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El ex jefe de la Policía Científica afirma que las muestras de explosivo del 11-M llegaron sin identificación y sin saber quién las recogió

La cadena de custodia –procedimiento que debe garantizar la recogida, identificación y custodia de explosivos– fue durante el 11-M, según ha denunciado este lunes el ex jefe de la Comisaría General de Policía Científica, Carlos Corrales, contraria a la normativa vigente pues en ningún caso se especificó la procedencia de las tres muestras recogidas, así como quién o cuándo se recogieron. Corrales ha recordado que llegaron –las muestras– sin la correcta identificación, que no se le informó del tipo de explosivo y que únicamente conoció los componentes. Dos tenían nitrocelulatos, nitroglicol, nitrato amónico y metenamina, entre otras sustancias. Referente a la Kangoo, Corrales ha afirmado que fue él quien dio la orden de trasladarla al complejo policial de Canillas y de la bolsa que había en su inetrior, que fue entregada a los Tedax.

L D (Europa Press) Carlos Corrales, jefe de la Comisaría General de Policía Científica en el momento de los atentados indicó este lunes que los encargados de recoger muestras de explosivo en los focos de los atentados fueron los miembros de los TEDAX y añadió que esta unidad envió tres muestras a su Comisaría el 11 de marzo de 2004 que llegaron sin la correcta identificación, y sin que se especificara en ningún caso su procedencia o quien y cuando las había recogido.
 
A medianoche de aquella jornada el jefe del laboratorio químico le informó del mencionado envío y le comunicó que de las tres muestras enviadas, marcadas como muestra 1, muestra 2 y muestra 3,  "dos de ellas son coincidentes y una no", explicó Corrales. Esta tercera muestra resultó ser Goma 2 ECO, confirmó el testigo.
 
Las muestras correspondían, según el informe de los peritos que leyó Corrales ante la sala, a una bolsa de plástico transparente de cierre hermético con un polvo rosáceo en su interior, otra bolsa de iguales características con una sustancia blanquecina apelmazada y una bolsa de lona con una sustancia blanquecina similar.
 
Explicó que no se le informó del tipo de explosivo y únicamente conoció los componentes que lo conformaban. Así, dijo que las muestras 2 y 3 quedaron identificadas como compuestas por nitrocelulatos, nitroglicol, nitrato amónico y metenamina entre otras sustancias.
 
Todas las muestras, dijo, estaba conformadas por componentes derivados de la dinamita y la número 1 no figuraba en el banco de datos de la Comisaría General de Policía Científica ya que era la primera vez que la analizaban. Posteriormente Corral supo por su químico que se había confirmado que era Goma 2 ECO.
 
Explicó que la falta de identificación de las muestras provocó que presentara distintas quejas a los TEDAX ya que este comportamiento es contrario a la normativa elaborada para garantizar la cadena de custodia e incluso llegó a negarse a recibir más muestras si no llegaban correctamente marcadas. En este sentido señaló que el Director General de la Policía y el Subdirector General Operativo llegaron a preguntarle sobre la procedencia de las muestras y él tuvo que responderles que había pedido reiteradamente datos sin éxito.
 
Tras realizar los análisis pertinentes, explicó Corrales, el explosivo sobrante se devolvió a los TEDAX ya que el laboratorio de la Policía Científica no está debidamente habilitado para la custodia de explosivo. El presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez, dio orden de que se dé copia a las partes del citado análisis a pesar de que precisó que el informe podría estar ya incorporado a la causa. La decisión se produjo después de que uno de los abogados de las acusaciones particulares solicitara su incorporación a la causa.
 
Suicidas en los trenes, furgoneta Kangoo  y bolsa con explosivos
 
Corrales realizó además referencia a la teoría de que las explosiones en los trenes de cercanías de Madrid podían estar provocadas por terroristas suicidas que circuló horas después de los atentados. Explicó que en la Comisaría General a su cargo se reciben informaciones e informes de todas las policías del mundo con lo que se disponía de conocimiento sobre los atentados de Casablanca o Bali. "Por la mañana había visto los cuerpos, algunos de ellos sólo con la cabeza y se me vinieron estas informaciones a la memoria", describió.
 
A raíz de estos datos y después de conocer de un testigo había visto en Alcalá de Henares a unos ciudadanos árabes saliendo de una furgoneta, ordenó a sus subordinados que comunicaran a los forenses encargados de las autopsias en el IFEMA que "si encontraban bolsas o sustancias" sospechosas tuvieran cuidado ya que podía haber entre los muertos un terrorista suicida.
 
El testigo relató además su conocimiento del hallazgo de la furgoneta Kangoo y explicó que fue él quien dio la orden de que sea trasladada al complejo policial de Canillas para "por si sí o por si no, tiene relación con los atentados". Añadió que la bolsa con detonadores y explosivo localizada en el interior fue entregada a los TEDAX.
 
En cuanto a la explosión del 3 de abril de Leganés en la que se suicidaron siete terroristas islamistas, Corrales explicó a la sala que se encargó de las diligencias para la custodia del cadáver del GEO Francisco Javier Torronteras hasta la llegada de la comisión judicial.
 
Después del jefe de la Comisaría General de Policía Científica declaró un ciudadano que resultó herido leve en la explosión de la vivienda de la Calle Carmen Martín Gaite. Testificó también ante la sala el policía nacional encargado del interrogatorio al portero de Alcalá que vio a tres personas dirigirse desde la furgoneta Kangoo a la estación de cercanías de esta localidad.
 
También prestó testimonio ante la sala un policía nacional presente en el dispositivo montado en Leganés previo a la explosión y que resultó herido a consecuencia de la misma.

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