LD (EFE) La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha permitido que Rodríguez Galindo abandone la cárcel de Ocaña siempre que acepte estar controlado, y ha decidido aplicarle medidas que le permitan recibir tratamiento extra-penitenciario debido a su avanzada edad (65 años) y su grave enfermedad cardiovascular. Rodríguez Galindo abandonó en coche la prisión por la puerta del garaje del módulo de Ocaña, en un turismo en el que iba acompañado por otras personas.
Galindo deberá volver a la cárcel los días y horas que el centro le marque, aunque Instituciones Penitenciarias no considera necesarias medidas de control telemático, ya que por su especial implicación en la lucha antiterrorista queda sometido a protección personal permanente mediante escolta policial. En cualquier caso, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha resuelto mantener en segundo grado de tratamiento a Galindo debido a la cuantía de su condena, la lejanía de las fechas de cumplimiento y la repercusión social de los hechos por los que fue condenado.