L D (Agencias) El presunto jefe del grupo de ETA desarticulado, Martín Sarasola, ha reconocido en su declaración ante la Guardia Civil que inspeccionó el aparcamiento de la T-4 antes de cometer el atentado del 30 de diciembre. Se hacía pasar por un viajero que arrastraba una maleta de ruedas y que caminaba ayudado por una muleta.
Este fue el dato que corroboró su participación en el atentado que costó la vida a Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, ya que en las imágenes grabadas en fechas anteriores a la brutal explosión aparece un individuo que corresponde con la descripción física de Sarasola y se pasea por el aparcamiento con una muleta y arrastrando una maleta del tipo con ruedas.
Según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, eran miembros de un "comando especial" de ETA. Según Rubalcaba, todo lo que ahora saben de estos terroristas se debe a que Sarasola "lo ha contado todo con pelos y señales".
Atentado en Madrid
La fecha del atentado terrorista aún no había sido marcada por los etarras aunque, según las fuentes de la investigación, los preparativos ya habían comenzado y el atentado podría haberse cometido antes de finalizar el presente mes de enero. Sarasola ya había viajado junto a otro etarra uno de los fines de semana de diciembre para conocer la zona y planificar la huída.
Los dos etarras detenidos, Igor Portu y Martín Sarasola, planeaban colocar un coche bomba en próximas fechas en los bajos de la zona comercial de Azca en Madrid, según han informado fuentes de la investigación.
El grupo de ETA, al que también pertenecía el huido Mikel Sansebastián, había viajado el pasado mes de diciembre a la capital de España para inspeccionar la zona, decidir la colocación del coche-bomba y marcar las posibles rutas de huida, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación. Exactamente, realizaron el viaje el jefe del grupo, Marttin Sarasola, y otro etarra del grupo, aunque no ha trascendido si Portu o Sansebastián.
La fecha del atentado aún no había sido marcada por los terroristas aunque, según las fuentes consultadas, los preparativos ya habían comenzado y el atentado podría haberse cometido antes de finalizar el presente mes de enero.
Los presuntos terroristas habían visitado Azca decidiendo cometer allí el atentado, concretamente en un aparcamiento de la zona. Allí hay varios parking públicos, la mayoría subterráneos, aunque enfrente de unos grandes almacenes y a pocos metros del Paseo de La Castellana hay uno al aire libre. El resto son subterráneos, tanto el perteneciente a los citados grandes almacenes –cuyas entradas y salidas dan a la red de tramos soterrados del eje que forman la calle Capitán Haya y el Paseo de La Castellana– como otros dos públicos de importantes dimensiones.
La zona de Azca tiene una gran densidad de circulación de personas durante todo el año que se ve acrecentada en Navidad y en las actuales fechas, ya que además del citado centro comercial, las grandes cadenas de ropa y restaurantes tienen multitud de establecimientos en la calle Orense y alrededores.
(Igor Portu y Martín Sarasola, los dos etarras detenidos en Mondragón)
Este modus operandi de viajar a Madrid para visitar el lugar donde posteriormente se iba a atentar ya fue seguido por los terroristas en la capital de España con la preparación de la acción terrorista de la T-4.
Material del zulo de Lesaca y nuevos registros
El segundo zulo encontrado en la tarde de ayer en martes Lesaca contenía 13 bolsas con 1,7 kilos de nitrato y otras tantas con 300 gramos de polvo de aluminio, dentro de un barril de plástico, al que acompañaban otros tres recipientes vacíos, según informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación. El zulo se ubica a 500 metros de esta localidad navarra, en la casa que se estaba construyendo Martin Sarasola.
La Guardia Civil comenzó a primera hora de esta noche un nuevo registro en otra casa de la localidad navarra. Desde la medianoche del pasado día 6, en Lesaca se han registrado las casas de los etarras Sarasola, Portu, Sasebastián y Iturbide.
Por su parte, el etarra Igor Pertu abandonó este miércoles la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Donostia y fue trasladado a planta, según informaron fuentes jurídicas. La evolución favorable del estado de su salud, ingresó con una fractura de costillas, politraumatismos y un derrame pleural, entre otras lesiones, llevó al equipo médico que le atiende a autorizar su traslado a una habitación de planta del citado centro hospitalario.