El líder del PP ha protagonizado una reunión con integrantes de Nuevas Generaciones en Génova para hablar de economía. Y eso hizo Mariano Rajoy largo y tendido, para pereza de varios de los asistentes al encuentro.
La primera en dar síntomas de cansancio fue la joven situada justo a su izquierda. Empezó cerrando los ojos y acabó dando cabezadas. Ante tal espectáculo, una responsable de la oficina de comunicación del PP dio la voz de alarma para que el cámara que cubría el acto cerrara el plano. Dicho y hecho, ante la carcajada de los periodistas que, como viene siendo habitual, cubrían el evento desde otra sala diferente.
"Estaba pensando en lo que estaba diciendo Rajoy, no estaba dormida", decían entre risas tanto informadores como miembros del equipo del PP.
Sin embargo, la citada joven no fue la única. Las caras de sus colegas allí presentes también eran un poema, según relataron ellos mismos a la salida de la sede nacional de los populares.
En cuanto al contenido del discurso del presidente del PP, pocas novedades; Rajoy aseguró que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos este viernes "no hacen sino aumentar la preocupación" por la situación económica y reforzar la sensación de que "el Gobierno ha arrojado la toalla".
También criticó la política económica de José Luis Rodríguez Zapatero y no hizo mención ninguna a la trama de corrupción que afecta a su partido. Eso sí, recalcó que "hay todo tipo de políticos" y "se han muchas críticas, unas justas y otras discutibles". "Hay personas honradas, la política es una actividad muy noble... siempre habrá servidores públicos", concluyó.