El actual Defensor, Enrique Múgica, de 78 años, lleva diez en el cargo y esta misma semana manifestó que se siente con "fuerza" y con "buena salud" para repetir otros cinco años al frente de esta institución. Esta opción no despierta ningún entusiasmo entre los dos grandes partidos, que coinciden en que es el momento de traer "una persona nueva" a la defensoría.
En el Grupo Socialista tampoco "gusta" otro de los posibles aspirantes, el actual embajador español ante la Santa Sede y ex alcalde socialista de La Coruña, Francisco Vázquez, por sus "conocidas posturas" en determinados temas: el nuevo defensor debe saber que "en este país las mujeres ya no van a la cárcel por abortar y que los homosexuales se pueden unir en matrimonio", y esto parece que Vázquez "no lo termina de comprender", indicaron las fuentes consultadas.
Otro problema es el calendario de Vázquez, ya que ha sido el negociador ante la Santa Sede tanto de la entrevista del presidente José Luis Rodríguez Zapatero con el Papa, prevista para el 10 de junio, como de la visita a España de Benedicto XVI anunciada para noviembre y el Gobierno preferiría que siguiera en su puesto hasta que ambos eventos se celebrasen. En cambio, otras fuentes señalan que Vázquez querría dejar su actual puesto antes de que el Gobierno apruebe el proyecto de Ley Orgánica de Libertad Religiosa, tras cuatro años de fuerte desgaste culminado por la aprobación de la nueva Ley del Aborto.
Miembros destacados del PSOE apostarían más por un perfil "bastante distinto", más técnico y menos polemista, con una base jurídica y buen conocedor de la Administración. Piensan más en una persona como los ex ministros socialistas Tomás de la Quadra-Salcedo o Javier Moscoso, en su día compañeros de Gabinete de Felipe González.
Desde el PP, la figura del ex alcalde de La Coruña tampoco es vista con muy buenos ojos, ya que es un "hombre del PSOE que todavía está en activo" y prefieren a una persona "más neutral" y no con un perfil político tan marcado. Los populares argumentan que no es bueno que el Defensor sea del mismo partido que el Gobierno y recuerdan que el Gobierno de José María Aznar aceptó a Múgica, histórico socialista, como representante de esta institución.
Pero además el principal partido de la oposición no tiene "prisa en pactar" el nombre, ya que cuando se vaya Múgica, el próximo junio, la sustituta en funciones si no hay acuerdo será la actual adjunta primera al Defensor, María Luisa Cava de Llano, en su día diputada del PP, partido que la colocó en la institución hace diez años.
Rechazo frontal de las minorías
El nombre del embajador es peor visto entre IU y los partidos nacionalistas. Gaspar Llamazares cree que su nombramiento supondría "cambiar todo para que nada cambie" y pide alguien "con mucha más sensibilidad social y democrática", que revitalice la institución y que se sitúe por encima del bipartidismo. Llamazares cree que un buen candidato sería el ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza.
En cualquier caso, algunos diputados del PP y PSOE resaltan la "buena labor" que ha desarrollado Vázquez ante el Vaticano, su sentido de Estado y su "independencia" a la hora de defender lo que piensa con independencia de las siglas de su partido.
No obstante, las fuentes consultadas por Europa Press reconocen que el nombre del nuevo Defensor habrá de ser decidido finalmente en una conversación entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, y no sería raro que ambos sorprendieran con un acuerdo rápido sobre un candidato conocido o sorpresivo, como ya pasó recientemente con el presidente del CGPJ, Carlos Dívar, y con el de la Corporación RTVE, Alberto Oliart. Además, con o sin polémica, fuentes gubernamentales no se descartan que el asunto se resuelva directamente en septiembre.