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Casas impone silencio tras el nuevo fracaso del Constitucional sobre el Estatut

Los magistrados del Tribunal Constitucional volvieron a agotar este jueves un pleno sin lograr el acuerdo necesario para poder dictar una sentencia definitiva sobre el Estatuto de Cataluña. La reunión ha estado rodeada de secretismo.

A juzgar por el silencio informativo que la presidenta del Tribunal Constitucional María Emilia Casas ha intentado implantar sobre la sesión plenaria que ha tenido lugar este jueves parece que el séptimo borrador de sentencia sobre el Estatuto de Cataluña no ha contado con una cálida acogida por parte de los magistrados del Alto Tribunal.

Los miembros del intérprete máximo de la Constitución estuvieron reunidos durante cuatro horas en un pleno que comenzó sobre las diez de la mañana y donde se abordó por primera vez el nuevo borrador de sentencia sobre el texto estatutario catalán, elaborado por la presidenta, María Emilia Casas.

El hermetismo sobre el debate mantenido por los diez magistrados del TC y su resultado fue total y ni siquiera el propio servicio de prensa del tribunal pudo recabar de los magistrados los detalles de la reunión. El motivo es que la presidenta ha optado esta vez por el veto informativo que sólo las filtraciones superarán.

El plan B de Casas

De la poca información que ha trascendido del Pleno, fuentes del Constitucional señalaron que todos los magistrados están ahora dispuestos a echar mano de un último recurso: votar artículo a artículo el borrador de sentencia del Estatuto de Cataluña. Este plan B pensado por Casas está amparado en al artículo 254 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que reza que “la votación, a juicio del presidente, podrá tener lugar separadamente sobre los distintos pronunciamientos de hecho o de derecho que hayan de hacerse, o parte de la decisión que haya de dictarse”.

El Constitucional intentaría con esta fórmula sortear el bloqueo provocado por la polarización de los distintos sectores y desatascar la situación después de más de tres años y medio deliberando sobre el recurso interpuesto por el PP contra el nuevo texto estatutario catalán.

Sin embargo, los escollos que deben sortear ahora los magistrados en sus votaciones son los mismos que tuvo que afrontar la primera ponente, Elisa Pérez Vera, con su borrador inicial: definición de Cataluña como nación, el capítulo de los símbolos nacionales, la primacía de la lengua catalana, la bilateralidad en las relaciones entre Generalidad y Estado y la creación de un Poder Judicial catalán.

Así las cosas, las claves del éxito del séptimo borrador elaborado por Casas pasan por dos elementos: el voto de calidad de la presidenta y el apoyo del magistrado Manuel Aragón. El hecho de que Aragón, del sector progresista, se haya alineado hasta ahora con los conservadores hace una vez más que su voto sea clave en las nuevas deliberaciones

El bloque conservador del TC lo componen el vicepresidente Guillermo Jiménez, Ramón Rodríguez Arribas, Javier Delgado, Jorge Rodríguez Zapata y Vicente Conde mientras que el sector progresista lo integran Manuel Aragón, Elisa Pérez Vera, Eugeni Gay, Pascual Sala y la propia Casas. De esta forma, el cinco a cinco sólo se vería alterado por la decisión de Aragón o el voto de calidad de Casas.

Casas asumió el pasado 19 de mayo personalmente la elaboración de la ponencia sobre el Estatuto de Cataluña tras la renuncia presentada por el anterior ponente, el vicepresidente, Guillermo Jiménez, cuyo borrador de sentencia no concitó los apoyos suficientes entre los magistrados y no llegó ni siquiera a votarse.

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