(Libertad Digital) En pleno debate sobre la Monarquía y cuando en Cataluña los radicales se dedican a quemar retratos de los Reyes, el colegio de Periodistas de esta Comunidad Autónoma ha acogido un acto antimonárquico.
Según informa la COPE, la CUP, Candidatura de Unidad Popular, un grupo más radical que Esquerra Republicana ha presentado el manifiesto "Nosotros también quemamos la Corona española" dentro de una jornada de protestas por el procesamiento de los encapuchados que quemaron el retrato del Rey.
Contra la Corona
En este escrito, esta formación muestra su "solidaridad con los militantes de Esquerra Independentista de Bañolas y Figueras imputados los pasados días por el delito de injurias a la Corona española". El texto añade: "Creemos firmemente que los derechos democráticos de la nación catalana y sus ciudadanos están por encima de una institución tan anacrónica en el siglo XXI como la Monarquía".
Además, el manifiesto señala que "en el caso de los Borbones españoles nos encontramos delante de una dinastía impuesta por el uso de las armas y la ocupación militar de nuestro país hace ahora 300 años y con una cabeza de Estado, Juan Carlos I, colocado a dedo por el dictador fascista Francisco Franco".
Contra sus políticos
Con la firma de este manifiesto, los regidores de la CUP quieren "dar un paso a delante para reclamar la dignidad de los representantes políticos catalanes, a diferencia de lo que hasta ahora han hecho aquellos que dicen representar la nación y que cuando se tiene que demostrar la valentía y la firmeza ante la represión del Estado se esconden e incluso criminalizan y colaboran con la maquinaria represora española". Por este motivo, piden la dimisión del responsable del Departamento de Interior, Joan Saura, "por colaborar con la Audiencia Nacional en la identificación de los jóvenes imputados".
Algunos círculos periodísticos de Barcelona se han sorprendido de que el Colegio Oficial de todos los periodistas haya cedido sus instalaciones a una formación que avala las injurias a la bandera de España y la quema de retratos de los Reyes.