L D (Europa Press) Según los datos aportados por el director del CNI, Alberto Saiz, el ex agente reveló decenas de identidades de miembros de los servicios secretos españoles. Saiz matizó que posiblemente reveló los nombres de los siete agentes del CNI asesinados en Irak en noviembre de 2003. Sin embargo, acto seguido trató de desvincular la muerte de estos siete españoles con las actividades del ex agente. Dijo Saiz que sus nombres formaron parte del "paquete" que filtró y que "no existe ninguna relación" con lo sucedido en Irak.
El espía a sueldo de otros servicios secretos extranjeros también facilitó información de procedimientos, estructuras internas y actividades en materia de contrainteligencia del CNI. Saiz puntualizó que estos secretos revelados no afectan a la seguridad de España o sus instituciones, ni tampoco a la Unión Europea o la OTAN, pero sí ha causado grandes "daños internos en la propia Casa" repuestos ya al "máximo posible". En concreto, los mismas habrían afectado a revelación de "decenas" de identidades, de procedimientos y sistemas de trabajo, de estructuras internas y de actividades en materia de contrainteligencia. "Es más que conocer tu cara, es conocer cómo eres", reseñó. También señaló que hasta donde saben no transmitió información relacionada con la lucha antiterrorista.
El espía a sueldo de otros servicios secretos extranjeros también facilitó información de procedimientos, estructuras internas y actividades en materia de contrainteligencia del CNI. Saiz puntualizó que estos secretos revelados no afectan a la seguridad de España o sus instituciones, ni tampoco a la Unión Europea o la OTAN, pero sí ha causado grandes "daños internos en la propia Casa" repuestos ya al "máximo posible". En concreto, los mismas habrían afectado a revelación de "decenas" de identidades, de procedimientos y sistemas de trabajo, de estructuras internas y de actividades en materia de contrainteligencia. "Es más que conocer tu cara, es conocer cómo eres", reseñó. También señaló que hasta donde saben no transmitió información relacionada con la lucha antiterrorista.
La culpa, del PP
Según la cronología que facilitó Saiz, los hechos ocurrieron durante el Gobierno del PP, cuando al frente del CNI estaba Jorge Dezcallar. Indicó que cuando le relevó, este asunto "no estaba en la mesa". Sí señaló que los hechos se produjeron en un tiempo en el que las medidas de seguridad interna no estaban "a la altura" de lo que se tenía en custodia y que es un "fracaso" en una institución que "en su momento" no consideró como "un riesgo de seguridad" el poder ser objetivo de otros servicios.
¿Abandonó o fue expulsado?
Según informa Fax Press, "fuentes cercanas" al ex ministro de Defensa Federico Trillo, consideran que esta revelación sin precedentes desde el CNI es "gravísima" y puede afectar a muchas estructuras de los servicios de Inteligencia españoles. Aunque no hay confirmación oficial las mismas fuentes indican también que el supuesto agente doble fue expulsado del CNI, es decir, que no lo abandonó voluntariamente como ha dicho el director del centro en rueda de prensa. La expulsión habría sucedido –siempre según las citadas fuentes próximas al ex ministro– en 2004 y de ella se habría informado al PSOE en el traspaso ministerial con el cambio de Gobierno tras el 14-M. Por último, Fax Press añade que el presidente del PP, Mariano Rajoy, habría tratado este martes, sin éxito, de contactar con el Gobierno para obtener alguna explicación.
Profesional de la mediación
Aparte de su trabajo para los servicios de Inteligencia españoles, cabe destacar un perfil de Roberto Flórez García quizá menos conocido. Según algunas fuentes destaca su labor de “mediador” y de “experto en análisis y trasformación de conflictos y políticas de seguridad pública”.
Una inédita comparecencia en la sede del CNI
La investigación sobre este espía doble comenzó en julio del año 2005 aunque no fue hasta hace tres semanas cuando se puso el caso en manos de la Fiscalía.
En su inédita comparecencia ante la prensa, en la sede del CNI, Sáiz explicó que se trata de un "caso único en la historia de los servicios de inteligencia españoles". El ex agente detenido, que se dio de baja en el Centro Nacional de Inteligencia en enero de 2004, se ofreció voluntariamente a un servicio de inteligencia extranjero a cambio de "mucho dinero" y le filtró información relativa a la organización y procedimientos internos, actividades de contrainteligencia del CNI y "decenas de identidades de agentes españoles".
Saiz hizo público este hecho por ser un caso que afecta "únicamente" al centro, por su "trascendencia" y para evitar "especulaciones". "Esto en principio es un fracaso de la institución, pero si termina bien es un triunfo y me parece que son buenas noticias", comentó. Ateniéndose a los límites de reserva que prevé la Ley, explicó que en julio de 2005 ordenó una investigación después de que un acontecimiento que no precisó en la primavera de ese año le llevase a la conclusión de que una serie de "indicios" sobre "fugas de información" de las actividades del Centro no eran "inconexos", sino "serias sospechas" de salida de "información sensible".
Información a Rusia que no motiva exigencia de explicaciones
"Acontecimientos aparentemente sin trascendencia indicaban que había una fuga de información, que nos llevó a un agujero de seguridad", relató Saiz, que explicó que realizó una investigación "restrospectiva" sobre sucesos de 2002 y 2003. De forma "discreta" creó un grupo que inició sus trabajos en verano de 2005 para conocer la documentación "sustraida" y puesta en conocimiento del "servicio de inteligencia extranjero". Aunque Saiz no dio nombres, fuentes conocedoras de la investigación indicaron a Europa Press que el destino era Rusia.
Saiz detalló que el servicio de información afectado se iba a enterar de los hechos con la rueda de prensa, ya que desde el CNI no se le ha dado ningún tipo de comunicación. Sí dejó claro que este asunto repercutirá en el futuro con el "método de relación", que va a "cambiar". "Tendremos que reinventar un sistema de relación, que será nuevo", expuso Saiz, que confió en que las áreas más delicadas no sufran "merma". A juicio de Saiz, este asunto no afectará a las relaciones con el Estado implicado porque estos asuntos han de resolverse entre los servicios de inteligencia. Además de enfatizar que el Ejecutivo ha estado informado de los detalles y del transcurso de la investigación, destacó que el hecho de que España sea un país "muy visible" le hace ser "objetivo de muchos". "Somos objetivo deseado de más servicios hoy de lo que éramos antes", comentó.
La Embajada de Rusia en España aseguró que no tiene "información seria, confirmada y sólida" de que el ex espía vendiera información clasificada a los servicios de inteligencia rusos.
Aunque el director del CNI no precisó para qué país trabajaba el agente doble, fuentes de la investigación apuntaron que podría tratarse de Rusia. Un portavoz de la Embajada reaccionó diciendo que esa información es "cosa meramente mediática". Lo cierto es que España no ha adoptado medida alguna que se correspondiera con ese flujo de información como una llama a consultas al embajador en Moscú.
Le imputan el delito de traición, castigado con penas de entre 6 y 10 años
La instrucción la están llevando a cabo los Juzgados de Tenerife, donde Flórez residía y al que Saiz definió como un individuo "aparentemente normal" que hacía "su trabajo con brillantez". Se están practicando registros en "domicilio y propiedades" de Flórez en la isla. Fuentes jurídicas confirmaron que se le imputa el delito de traición por revelar información clasificada "como reservada o secreta", susceptible de "perjudicar" la seguridad o la defensa nacional, que viene recogido en el artículo 584 del Código Penal, y de modo subsidiario por el de descubrimiento y revelación de secretos relativos a la defensa nacional.
Este miércoles pasará a dependencias judiciales, aunque la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Puerto de la Cruz ha ordenado el secreto del sumario.
Un sospechoso en Perú
El ex agente Flórez García fue acusado en el año 2000 de haberse infiltrado en Perú Posible, el partido de Alejandro Toledo, para espiar al que fuera presidente del país andino.
El asunto adquirió una gran dimensión en Perú y el embajador español, Gonzalo de Benito, fue requerido por la prensa local. Sin embargo, se negó a dar detalles aunque reconoció que Flórez sí estaba adscrito a la Embajada española en Lima.
El detenido estuvo en activo en el Centro hasta 2004, cuando pidió la baja voluntaria, que le fue concedida en febrero de ese año. Tiene más de 40 años y antes de formar parte de la plantilla del Centro había pertenecido a la Guardia Civil con el rango de suboficial y estaba en excedencia. En la 'Casa' estuvo activo 12 años, donde ocupó diversos puestos y su nivel era "medio". Sus destinos fueron en el centro y en el exterior y "nunca jamás" tuvo relación con el departamento de terrorismo internacional, de "reciente creación" en 2004, por lo que no 'filtró' datos relativos al 11-M. El director del Centro -que dijo no tiene inconveniente en comparecer en la Comisión de Secretos Oficiales- admitió que una de sus principales preocupaciones fue que Flórez tuviera colaboradores, pero zanjó que la relación con el CNI se suspendió "el día que se dio de baja" y que entonces, "dejó de obtener información".