El CGPJ estudia sancionar a Garzón por censurar en público la posición de Aznar en la guerra de Irak

L D (Agencias) El juez de la Audiencia Nacional ha llevado a cabo una intensa actividad contra el papel jugado por Aznar en la guerra de Irak. Como ocurrió tras la masacre del 11-S, su primera manifestación contra una intervención armada se produjo desde las páginas del diario “El País”. Pero en el caso de Irak, el juez instructor fue más lejos, al leer un manifiesto en un concierto pacifista celebrado días atrás en la madrileña plaza de la Independencia, donde se ubica la Puerta de Alcalá. Acompañado por su hija –que leyó parte del texto y coreó al final un lema con su padre– Garzón leyó con vehemencia un manifiesto propio usando terminología jurídica: "El rumbo lo marca el pueblo, que ha dictado sentencia mayoritaria y ésta es condenatoria para todos los que han participado en la guerra" , dijo.

Los vocales del CGPJ denominados "progresistas" ya han adelantado que no comparten los términos del posible expediente porque suponen una merma en la libertad de expresión. No ocurrió lo mismo cuando el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, reflexionó sobre la falacia de las comunidades históricas. Entonces se desató una campaña que muchos (sobre todo el PNV) aprovecharon para tratar de recusarle en varias ocasiones. Para Llamazares, Garzón es "la última víctima de la caza de brujas y el macarthismo del Gobierno del PP que quiere lincharlo políticamente por ser libre y por decir lo que opina en relación con la guerra de Irak". A Jiménez de Parga le exigió que cesara.

Un artículo y una arenga

El origen de la propuesta para abrir un expediente a Garzón es una denuncia del sindicato "Manos Limpias" por un artículo publicado por el juez en el diario "El País", a modo de carta abierta a Aznar y titulado “Señor Presidente”, en el que criticaba la actuación del presidente del Gobierno ante la crisis de Irak. La propuesta sobre esta primera denuncia del jefe de la Inspección, Fernando Ruiz Piñeiro, a la Comisión Disciplinaria fue de apertura de expediente al estimar que estaba clara su condición de juez cuando el magistrado emitió estas opiniones y el "tono de reproche de la carta".

Posteriormente –también desde el mismo colectivo– se interpuso una nueva denuncia por la participación activa de Garzón en el concierto contra la guerra celebrado en la madrileña plaza de la Independencia el día 6 de abril. Ahora, en un nuevo informe, la Inspección estima que deben acumularse ambas denuncias y mantiene la petición de expedientar al juez de la Audiencia Nacional por "dirigir a los poderes, autoridades o funcionarios públicos o corporaciones oficiales felicitaciones o censuras por sus actos, invocando la condición de juez o sirviéndose de esa condición", según establece la Ley Orgánica del Poder Judicial, en concreto, su artículo 418.3.

Las faltas graves están castigadas con multa de entre 300 y 3.000 euros. La propuesta de la Inspección se basa en la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre el juez Joaquín Navarro Estevan, sancionado por atacar en artículos de prensa a diversos magistrados y a representantes del Gobierno.