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El CGPJ elige a Gómez Bermúdez y no a Garzón presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial nombró este miércoles al magistrado Javier Gómez Bermúdez presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, frente al candidato Baltasar Garzón, apoyado por los vocales de la denominada minoría progresista. Estos magistrados no se conformaron con el resultado y acusaron a la mayoría conservadora de relegar a Garzón por manifestarse públicamente contra la guerra de Irak. El sector mayoritario rechazó esta acusación y argumentó su voto por criterios de idoneidad para el puesto.

L D (Agencias) Según informa Europa Press, éste no fue el único enfrentamiento entre los dos sectores principales del Consejo. También hubo polémica por otros nombramientos, como el de presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, para que el fue elegida María Eugenia Alegret y no Guillem Vidal (candidato de los progresistas), o el de presidente de la Sala Tercera, de lo Contencioso-Administrativo, del Tribunal Supremo, que ocupará Ramón Trillo y no el ex ministro socialista Fernando Ledesma, apoyado por la minoría.
 
En cuanto a Javier Gómez Bermúdez, actual juez Central de Menores y de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, fue elegido en cuarta votación al obtener 11 votos de los 20 miembros actuales del CGPJ. Esos apoyos procedieron, según fuentes del CGPJ, de los diez vocales de la mayoría designada a propuesta del PP y del presidente, Francisco José Hernando. Gómez Bermúdez es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria en la carrera judicial y de carácter conservador. Garzón sólo obtuvo ocho votos de los minoría progresista.
 
Pataleta progresista
 
Desde la minoría progresista, el vicepresidente Salinas denunció la "sectaria política de nombramientos" que está llevando a cabo la mayoría conservadora, a quien acusó de impedir el acceso a cargos relevantes de la judicatura, como el Tribunal Supremo, a personas de sensibilidad progresista. Destacó que las cuatro vacantes producidas en el mandato del actual Consejo en la Sala Segunda del Supremo, que juzga a políticos y otros aforados, han sido copadas por la mayoría.
 
En particular, protestaron porque no se haya nombrado a Garzón, a Fernando Ledesma y Guillem Vidal para los puestos a los que optaban. Entienden que no puede ser argumento en su contra que el segundo de ellos fuese ministro de Justicia hace 18 años en un Gobierno del PSOE, ni que el tercero haya cumplido diez años en el cargo, ya que ninguna Ley dice que ese sea el tope máximo para permanecer en un puesto.
 
Sin embargo, la mayoría sigue el criterio de sustituir ese tipo de cargos cuando cumplen diez años, y destaca además que María Eugenia Alegret, que releva a Vidal en el TSJ catalán, será la primera mujer presidenta de un Tribunal Superior de Justicia en España. Laorden y Merino señalaron que esa renovación periódica es buena para la oxigenación de las instituciones.
 
En cuanto a la Presidencia de la Sala Tercera del Supremo, donde no obtuvo apoyos suficientes Ledesma, los vocales de la mayoría señalan que el candidato elegido, Ramón Trillo, es miembro de una asociación judicial como "Francisco de Vitoria", que entienden que es de centro izquierda. Han estimado, según dijeron, que era el mejor perfil de los que optaban al puesto. La minoría también criticó que en la Audiencia Provincial de Valencia se haya reelegido presidente a Pedro Castellano frente a la candidata progresista, María Filomena Ibáñez Solaz.
 
Críticas a Hernando
 
Fernando Salinas consideró que una elevada responsabilidad en la sectaria política de nombramientos es del presidente del Consejo, Francisco José Hernando, que vota sistemáticamente con la mayoría conservadora en vez de propiciar un mayor pluralismo. El portavoz del Consejo, Enrique López, se quejó de estas palabras al afirmar que las votaciones de los nombramientos son secretas.
 
Por su parte, Javier Laorden consideró que el problema de la minoría es que una asociación como Jueces para la Democracia, que tiene una representación del 10 por ciento en la carrera judicial, pretende ocupar el 50 por ciento de los cargos en la judicatura. El momento más tenso del Pleno se vivió cuando iba a votarse la plaza a la que se presentaba Margarita Robles en la Sala Tercera del Supremo. Los vocales de la minoría creyeron que la mayoría no iba a votar a la candidata propuesta por ellos, pese a haberla colocado en primer lugar en la terna de la Comisión de Calificación. El plenario fue incluso suspendido, y al reanudarse Robles fue elegida con 11 votos frente a 7 de José Díaz Delgado.

Otros nombramientos del Pleno de este miércoles fueron: Luis Román Puerta, reelegido presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo, con 17 votos; Juan Martínez Moya, presidente del TSJ de Murcia; y Pío Aguirre, presidente de la Audiencia de Jaen.

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