L D (EFE) Los incidentes del pasado día 12 fueron analizados en una junta de portavoces extraordinaria celebrada este lunes. En los altercados, protagonizados por simpatizantes de la izquierda abertzale que protestaban por la convocatoria de una manifestación de La Falange en el centro de San Sebastián, fueron atacadas media docena de sucursales bancarias y quemados una veintena de contenedores, y en ellos fueron detenidas dos personas que posteriormente quedaron en libertad.
Por este motivo, todas las formaciones políticas, incluidas el PNV, han exigido a ANV y PCTV a que condenen los actos de brutalidad. Y es que, según el Consistorio, "la gravedad de estas demostraciones de fanatismo e intolerancia no puede pasar desapercibida para las instituciones, que deben salvaguardar el orden público y la libertad de la ciudadanía a la hora de pronunciarse sobre actos y manifestaciones que pudieran derivar en incidentes violentos". También reclamaron a Batasuna que se pronunciase en contra.
Comunicado por unanimidad
El alcalde, Odón Elorza; el portavoz socialista, Ernesto Gasco; la del PP, María José Usandizaga; el del PNV, Xabier Ezeizabarrena; la de EB-Aralar, Duñike Agirrezabalaga; y la de EA, Jaione Arratibel, leyeron un comunicado que aprobaron previamente por unanimidad y en el que el Ayuntamiento expresa su condena a "los actos vandálicos de violencia callejera provocados por los grupos abertzales extremistas en las calles donostiarras".
Todos estos altercados constituyeron, según los firmantes de esta declaración, "un ataque directo a las libertades de la ciudadanía y un desprecio al patrimonio colectivo de los donostiarras".
El Ayuntamiento de San Sebastián consideró que "desde la colaboración entre las instituciones se deberá hacer todo lo posible para evitar el desamparo de las personas y que las calles donostiarras sean escenario de actos de intimidación y de violencia inusitada" por parte de quienes en su opinión "sólo buscan alterar la convivencia ciudadana".