El auto del juez Velasco sobre ETA y las FARC demuestra las conexiones entre los dos grupos terroristas gracias a diez comunicaciones por internet que se recuperaron del ordenador del que fuera jefe de los terroristas colombianos, Raúl Reyes.
Según cuenta ABC, en 2003 ocho etarras recibieron entrenamientos en los campos de entrenamiento. Por su parte, ETA se mostraba favorable a ayudar a las FARC a atentar contra políticos colombianos en España.
En los correos electrónicos intervenidos se hace mención a la relación existente entre ambas bandas terroristas y la acogida que los etarras tuvieron en sus campamentos. Por su parte, en ellos los etarras manifestaban su disposición de localizar a Pastrana y otros políticos de Colombia.
Uno de estos correos dirigido a Raúl Reyes, por parte de uno de los dirigentes de las FARC aseguraba que “esta semana Rubén (dirigente de las FARC en Venezuela) me mandó unas propuestas para intercambiar cursos con ETA, surgidas de una reunión que tuvo con un delegado de ellos”.
En un primer momento los etarras se ponen en contacto con los jefes de las FARC en Venezuela. Así, en otro correo afirma que “Arturo (Cubillas, etarra que vive en Venezuela), comenta que tiene contacto telefónico con Rubén Zamora, habiendo conversado ambos la semana pasada”. De este modo, en otro e-mail se dice que los etarras serían recibidos en la ciudad venezolana de Maracaibo.
En este sentido, el 5 de agosto se produjo otro correo en el que se manifestaba que el entrenamiento de cuatro etarras estaba finalizando. “Los amigos de Navarra y de Bilbao se encuentran ya en la recta final. Según ellos han sobrepasado las expectativas. Están contentos”, aseguraba el e-mail.
Igualmente, otros correos de 2003 y 2004 ponen de manifiesto la dificultad que tienen los etarras para reunirse con la dirección de las FARC. “Los de ETA dieron el perfil del personaje, dicen que han tenido un mal año con muchas detenciones de gente de sus dirección y por el momento es imposible que alguien de ellos pueda moverse por razones de seguridad”, decía.