L D (Agencias) En las pasadas elecciones europeas se ha constatado un descenso del voto nacionalista y una subida de PP y PSE en el País Vasco. Con esos resultados, los constitucionalistas podrían gobernar y dejar en la oposición al tripartito vasco. Sin embargo, ese escenario previsiblemente no se dará. Si depende del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, no habrá colaboración entre PP y PSE. Eguiguren sigue apostando por un acercamiento al PNV. A su juicio, la estrategia del PSE para afrontar las próximas elecciones autonómicas debe ser "más vasquismo". Siempre crítico con senda emprendida por el defenestrado Nicolás Redondo Terreros, el dirigente vasco considera que la coincidencia con el PP en el "bloque constitucional" es una "engañifa".
No a la coalición con el PP
Propone comenzar a trabajar para ir formando una coalición con personalidades o agrupaciones autonomistas no procedentes del socialismo, con las que se pactarían programas, candidaturas y, si los resultados electorales lo permitieran, incluso formar grupos parlamentarios "separados" en la Cámara vasca. "Si cuajase esa coalición electoral, el nacionalismo empezaría a intranquilizarse (...). En esa política, y no en la coincidencia con el PP, está la clave para condicionar electoralmente al nacionalismo", concluye.
Más competencias para el País Vasco
Estas son algunas de las conclusiones a las que llega Eguiguren en su nuevo libro La crisis vasca: Entre la ruptura y el diálogo, publicado por la editorial Cambio y del que adelanta los principales argumentos Europa Press. En el texto, el presidente del PSE apuesta por un pacto entre partidos políticos vascos para alcanzar una reforma o un nuevo Estatuto que esté en un punto intermedio entre "Gernika" y el "Plan Ibarretxe", y que afronte la polémica de las competencias recurriendo a vías "legales" como la delegación de competencias por el Estado o convenios entre Administraciones. Para llegar a ese acuerdo, dice, sería "conveniente" pero no "necesario" la derrota definitiva del terrorismo.
Sobre el "Plan Ibarretxe" dice que su fuerza no reside en los nacionalistas, sino en "la incapacidad" de los autonomistas y constitucionalistas, y dice que para alterar la coyuntura política vigente sería, a su juicio, indispensable profundizar en el debilitamiento del terrorismo, prestigiar en la opinión pública los planteamientos autonomistas; fortalecer las opciones políticas autonomistas y, finalmente, plantear el posible diálogo con realismo.
El Pacto Antiterrorista, cuestionado