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Duro varapalo al Gobierno en un sondeo publicado por la revista de Alfonso Guerra

El mismo día que el socialista Alfonso Perales decía que el único error cometido por el Gobierno en estos meses ha sido perder la votación de la reforma judicial, la revista Temas publica un sondeo en el que el PSOE pierde dos puntos en intención de voto respecto al 14-M. La revista presidida por Alfonso Guerra alerta sobre la pérdida de confianza de Zapatero entre "jóvenes y trabajadores" y critica que el Gobierno esté "agitando las aguas" a los católicos.

(Libertad Digital) El PSOE hubiera obtenido un 40,7 por ciento de los sufragios de haberse celebrado nuevas elecciones generales a los seis meses de su victoria el 14-M, casi dos puntos menos que el porcentaje realmente obtenido en dichas legislativas (42,6), según los datos de proyección de voto de la última encuesta sobre tendencias electorales realizada por la revista Temas, cuyo Consejo de Redacción preside Alfonso Guerra.
 
Además, el sondeo, recogido por la agencia Europa Press, advierte de que "empiezan a apuntarse riesgos de abstención entre jóvenes y trabajadores" hacia la formación encabezada por José Luis Rodríguez Zapatero.
 
Según la encuesta de Temas, el PSOE estaría a más de cuatro puntos por encima del PP, dado que en las generales este partido obtuvo el 37,7 por ciento pero en la encuesta baja hasta el 36,5 por ciento en proyección de voto.
En las conclusiones sobre dicha encuesta realizadas en el último número de diciembre de dicha publicación por el director de la misma y catedrático de Sociología, José Félix Tezanos, se indica que de momento no parece que haya operado una inercia de refuerzo político-electoral hacia el PSOE por el hecho de gobernar, "quizás debido a que en marzo este partido tuvo un cierto voto 'condicionado' y que algunos electores permanecen aún a la 'espera'".
 
Tezanos considera que los escenarios futuros abren la posibilidad de aumentar votos por la izquierda, "que es donde se detectan más crecimientos potenciales, sin perder los apoyos necesarios en las zonas templadas de centro, en las que lógicamente pueden ser mayores las debilidades". El director de la revista presidida por el socialista Alfonso Guerra reconoce tres ámbitos sociológicos de mayor debilidad electoral del PSOE: "Los católicos practicantes, en torno a los que están intentándose agitar las aguas; los mayores de 60 años, que estarán bastante influidos por la efectividad de las políticas sociales y por la mejora real experimentada en la capacidad adquisitiva de sus pensiones, y las clases medias urbanas ilustradas (residentes en grandes ciudades y personas con estudios universitarios), que van a ser muy sensibles a la capacidad de rigor que se demuestre, así como a la seriedad y a las buenas maneras políticas".
 
"Y junto a todo esto se encuentran los jóvenes y los trabajadores, que son núcleos básicos del apoyo socialista y a los que, según vaya pasando el tiempo, habrá que convencer con algo más que buenas palabras y manifestación de nobles intenciones", apunta Tezanos, que augura un panorama "no exento de matices y complejidades en el que se apuntan diversas líneas subyacentes de evolución hacia una izquierda templada e impregnada por fuertes contenidos sociales".

El mismo día que se conoce esta encuesta –fue realizada mediante 1.718 entrevistas en la Península, Canarias y Baleares entre el 17 y el 28 de septiembre pasados–, el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, hacía balance de la Legislatura y decía que el único error cometido por el PSOE en este período ha sido el de, debido a ausencias de parlamentarios, perder la votación para la ley de reforma de nombramientos en la Alta Magistratura. Además, Perales declaraba que el PP "tiene diseñada la estrategia de tratar de acortar la legislatura todo lo posible" y que haya nuevas legislativas cuanto antes, para dar la idea de un "Gobierno socialista transitorio y corto". En su opinión, si Rajoy no corrige la situación y se demarca, la estrategia "será suicida para el PP, pero también dañina para las instituciones". A su juicio, un partido como el citado no puede, a los siete meses del Gobierno socialista, impulsar una "campaña desmedida como la actual de acoso furibundo al Ejecutivo".

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