L D (EFE) El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró este martes que "no hay ningún acuerdo" sobre la Ley de Memoria Histórica y que el consenso alcanzado es sólo para discutir los contenidos "con serenidad".
Con esta contundencia se desmarcaba del optimismo desmesurado del portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, quien anunciaba el lunes el desbloqueo de la ley y hacía hincapié en la "sintonía" lograda tanto con CiU, que ahora se desmarca, como con el PNV, IU-ICV, BNG, CHA y Na-Bai sobre los elementos esenciales y los términos concretos de la norma.
Ante tal afirmación, tales respuestas. Duran Lleida, tras una conferencia parlamentaria de la UE en Lisboa, pidió ante los periodistas que "nadie que no sea el portavoz de CiU interprete cuál es la posición política" de esta formación.
En relación a los contenidos de la futura ley, explicó que no hay acuerdo porque, "al menos en el caso de CiU", el PSOE "sabe" que aún existen "discrepancias" y que "quizás algunas incluso no puedan salvarse en el trámite de la ley".
A juicio de Duran Lleida, la norma "no era necesaria" porque "las medidas que contempla podrían haberse previsto igualmente a través de otro tipo de ley y, sobre todo, sin tanto ruido y sin tanta presentación política".
La condena del franquismo "no es novedad"
El dirigente de CiU añadió que la condena del franquismo "no es ninguna novedad" porque "ya en la época del PP se produjo esa condena en sede parlamentaria", aunque admitió que "ahora hay efectos jurídicos" y "es justo que así se haga".
Esta respuesta ha provocado la inquietud en las filas socialistas y que el propio López Garrido reconociera este martes que en la próxima votación pueden aparecer diferencias puntuales, aunque "excepcionales", ya que el conjunto tendrá un amplio apoyo parlamentario.
División en Izquierda Unida
Tampoco se respira consenso en las filas de Izquierda Unida. Antonio Romero, diputado de la formación en el Parlamento andaluz, hizo este martes un llamamiento al coordinador general, Gaspar Llamazares, para que no apoye el proyecto por considerar que su contenido es "descafeinado" y "se burla de las víctimas del franquismo".
Para Romero, en el texto se echa de menos la "anulación expresa de los juicios franquistas". "Si el texto no contempla esta anulación, no sólo estaremos ante una ocasión perdida, sino ante una burla a la verdadera memoria histórica en nuestro país", añadió en un comunicado.