La próxima sesión de control al Gobierno bien se parecerá a un debate monográfico, con el fondo de reptiles destapado en Andalucía como plato principal. Y es que los populares no están dispuestos a que el Ejecutivo no dé la cara sobre un "escándalo" del que, advierten, todavía queda mucho por saber.
Es por ello por lo que Mariano Rajoy ha instado a su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, a dar la batalla en este asunto. Lo hizo en el Comité de Dirección celebrado este lunes, en el que se acordó una batería de preguntas a todos los ministros que puedan dar luz, y son unos cuantos.
Según informó la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, preguntarán al vicepresidente tercero, Manuel Chaves; al ministro de Trabajo, Valeariano Gómez; al titular de Justicia, Francisco Caamaño; y a la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Todos ellos tienen mucho que decir, a ojos del principal partido de la oposición.
Además, el partido de Rajoy vuelve a requerir la comparecencia urgente del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, en las Cortes Generales, extremo que ya fue rechazado por la Mesa de la Cámara Baja la pasada semana. Sin embargo, Cospedal no se resiste: "Le vamos a volver a citar", recalcó.
El otro gran asunto que se abordará en el Congreso, por insistencia del PP, será el del chivatazo a ETA: "Nuestra postura sigue siendo muy clara, vamos a seguir apostando por la acción de la Justicia, vamos a seguir posicionados como parte y vamos a ayudar en todo lo que podamos para que se conozca la verdad", resumió Cospedal, que dio a entender lo mal que huelen las últimas revelaciones.