L D (EFE) Con estas nuevas detenciones, ordenadas por la Audiencia Nacional, son ya diez las personas apresadas en el Principado de Asturias por su supuesta implicación en los atentados que costaron la vida a casi dos centenares de personas.
Según fuentes del Instituto Armado, uno de los dos detenidos este lunes a raíz de las declaraciones de detenidos anteriores, es un menor que fue localizado por la Guardia Civil en una calle de Avilés sobre las 15.00 horas, cuya identidad no se va a facilitar. El segundo detenido ha sido identificado como Sergio Alvarez Alvarez, de 23 años, vecino de Salinas, en el municipio de Castrillón, que trabaja en un centro comercial de esta localidad costera asturiana.
Esta detención se produjo sobre las 16.00 horas, según fuentes de la Guardia Civil, que añaden que ambos fueron trasladados a la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid. La Guardia Civil continúa las investigaciones y no descarta la detención de otras personas en las próximas horas por su vinculación con el entramado que facilitó la sustracción de los explosivos.
Según fuentes del Instituto Armado, uno de los dos detenidos este lunes a raíz de las declaraciones de detenidos anteriores, es un menor que fue localizado por la Guardia Civil en una calle de Avilés sobre las 15.00 horas, cuya identidad no se va a facilitar. El segundo detenido ha sido identificado como Sergio Alvarez Alvarez, de 23 años, vecino de Salinas, en el municipio de Castrillón, que trabaja en un centro comercial de esta localidad costera asturiana.
Esta detención se produjo sobre las 16.00 horas, según fuentes de la Guardia Civil, que añaden que ambos fueron trasladados a la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid. La Guardia Civil continúa las investigaciones y no descarta la detención de otras personas en las próximas horas por su vinculación con el entramado que facilitó la sustracción de los explosivos.
Explosivos a Madrid en autobuses
Según Informativos Telecinco, algunos de los ocho detenidos que se encuentran declarando en la Audiencia Nacional reconocieron su participación en la venta y robo de los explosivos del 11-M y su traslado a Madrid en una conocida línea de transportes que cubre el trayecto Asturias-Madrid. Según la cadena, los imputados han dicho al juez que escondían la Goma 2-ECO en mochilas y maletas pequeñas, realizando varios viajes. Además, algunos de ellos han acusado al ex minero Suárez Trashorras de ser el jefe de la operación.
Los interrogados aseguran que la versión que se les ofreció es que los explosivos estaban destinados a una explotación minera en Marruecos. No han faltado testimonios que sitúan a Trashorras en la casa de Morata de Tajuña, donde se confeccionaron las mochilas ya cargadas.
Otros detenidos en la trama asturiana
El pasado viernes fueron detenidos dos picadores de la Mina La Collada, en Tineo (Asturias), Raúl González Pérez, de 25 años y vecino de Piedralonga (Tineo), y Gonzalo López González, de 28 años y domiciliado en Mañores, localidad del mismo concejo del suroccidente de Asturias, por su presunta implicación en el robo de explosivos. Dos días ante, el 9 de junio, fueron detenidas en Asturias otras seis personas también acusadas de participar en el robo de los explosivos que provocaron la matanza así como del tráfico de drogas con el que se financió el atentado.
Entre los detenidos ese día figuraban la mujer y el cuñado del ex minero José Emilio Suárez Trashorras, detenido el pasado 18 de marzo y encarcelado por orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo acusado de facilitar los explosivos utilizados el 11-M. Carmen Toro Castro, esposa de Suárez Trashorras, y su hermano, Antonio, fueron arrestados junto al encargado de la mina "Conchita", Emilio Llano, y a Rubén Iglesias, Javier González Díaz y Iván Granados Peña, todos ellos vecinos de Avilés.
Antonio Toro ya fue detenido el pasado 27 de marzo y quedó en libertad el 2 de abril tras admitir ante el magistrado que había coincidido en la cárcel de Villabona (Asturias) con uno de los detenidos en relación con los atentados de Madrid, Rafa Zuher. Emilio Llano, al que se atribuye la responsabilidad de facilitar el acceso a la Goma 2-ECO a los terroristas, era el encargado de la recepción, almacenamiento y distribución del material explosivo en Mina Conchita, la explotación donde trabajó Suárez Trashorras, y explotada por "Caolines de Merillés" al igual que La Collada.
Carmen Toro Castro estaba siendo investigada por su supuesta relación con varios de los terroristas que se inmolaron en Leganés el pasado 3 de abril y se la considera partícipe, al igual que a su hermano, Antonio, del robo de los explosivos así como del tráfico de drogas que sirvió para financiar los atentados. A Javier González Díaz, vinculado también a Suárez Trashorras, se le acusa del robo de los explosivos y de tráfico de drogas mientras que a Rubén Iglesias Díaz se le considera un habitual del ambiente del tráfico de drogas en Asturias al igual que Iván Granados Peña.
El pasado viernes fueron detenidos dos picadores de la Mina La Collada, en Tineo (Asturias), Raúl González Pérez, de 25 años y vecino de Piedralonga (Tineo), y Gonzalo López González, de 28 años y domiciliado en Mañores, localidad del mismo concejo del suroccidente de Asturias, por su presunta implicación en el robo de explosivos. Dos días ante, el 9 de junio, fueron detenidas en Asturias otras seis personas también acusadas de participar en el robo de los explosivos que provocaron la matanza así como del tráfico de drogas con el que se financió el atentado.
Entre los detenidos ese día figuraban la mujer y el cuñado del ex minero José Emilio Suárez Trashorras, detenido el pasado 18 de marzo y encarcelado por orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo acusado de facilitar los explosivos utilizados el 11-M. Carmen Toro Castro, esposa de Suárez Trashorras, y su hermano, Antonio, fueron arrestados junto al encargado de la mina "Conchita", Emilio Llano, y a Rubén Iglesias, Javier González Díaz y Iván Granados Peña, todos ellos vecinos de Avilés.
Antonio Toro ya fue detenido el pasado 27 de marzo y quedó en libertad el 2 de abril tras admitir ante el magistrado que había coincidido en la cárcel de Villabona (Asturias) con uno de los detenidos en relación con los atentados de Madrid, Rafa Zuher. Emilio Llano, al que se atribuye la responsabilidad de facilitar el acceso a la Goma 2-ECO a los terroristas, era el encargado de la recepción, almacenamiento y distribución del material explosivo en Mina Conchita, la explotación donde trabajó Suárez Trashorras, y explotada por "Caolines de Merillés" al igual que La Collada.
Carmen Toro Castro estaba siendo investigada por su supuesta relación con varios de los terroristas que se inmolaron en Leganés el pasado 3 de abril y se la considera partícipe, al igual que a su hermano, Antonio, del robo de los explosivos así como del tráfico de drogas que sirvió para financiar los atentados. A Javier González Díaz, vinculado también a Suárez Trashorras, se le acusa del robo de los explosivos y de tráfico de drogas mientras que a Rubén Iglesias Díaz se le considera un habitual del ambiente del tráfico de drogas en Asturias al igual que Iván Granados Peña.