(Libertad Digital) Este fue el eje del discurso de José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados: "Andalucía consolida su conciencia de sí misma. La reforma de hoy es el reflejo de la voluntad de una comunidad que quiere renovar su autogobierno". Es decir, que simplemente se debate la toma en consideración de una reforma estatutaria y no de un nuevo Estatuto. Algo que Rajoy negó nada más subir a la tribuna de oradores.
Como es habitual, el presidente del Gobierno quiso llevar su discurso hacia la sensibilidad destacando los "sentimientos de proximidad y simpatía que los ciudadanos andaluces generan en el resto. Si les va bien a los andaluces seguro que nos irá bien al resto de los españoles". Añadió que "reformamos porque la España autonómica funciona. Anteayer fue Valencia, ayer fue Cataluña y hoy es Andalucía".
También repitió su acostumbrada llamada al consenso: "El texto cuenta con el apoyo de los tres quintos de la cámara autonómica, pero debemos esforzarnos por ampliarlo incluyendo a todos los grupos políticos, por desgracia allí no fue posible pero sí lo es aquí si se abandona el no incondicional y una voluntad de consenso".
Según el presidente del Gobierno "los estatutos no son las tablas de la ley, son leyes que no se reforman por capricho. Esta reforma es hija del progreso de Andalucía. "Quienes se empeñen en leer los estatutos en calve de si se restan o suman competencias –trató de explicar– no ha entendido la corresponsabilidad. Hace 25 años los estatutos fundaban la autonomía, hoy ya son actores políticos maduros. Participar es ser corresponsable".
"No se trata de reformar el Estatuto anterior, sino de suprimirlo"
El presidente del PP, Mariano Rajoy, destacó que reformar "es añadir cosas a un texto", pero lo sucedido con el Estatuto de Andalucía "no guarda ni siquiera memoria". "No hay reforma, es un estatuto nuevo, no se trata de reformar el anterior, sino de suprimirlo" y el nuevo "ni es mejor, ni lo apoyan los andaluces ni responde a las necesidades de Andalucía". Rajoy se dirigió a Zapatero para reprocharle su "empecinado empeño en alterar la estructura de la nación que nadie reclama complicándolo todo, dividiendo a los ciudadanos, abandonando los problemas reales y llenando el futuro de incertidumbre".
El presidente del PP afirmó que "la razón y el sentido común aconseja que antes de hacer nada se piensen las cosas" y se trace un plan que después de ejecute "y no cualquier otra ocurrencia". En su opinión, Zapatero se "ha lanzado a poner todo patas arriba sin medir las consecuencias de sus actos" y acusó al presidente de confundir "el gobierno con movimiento continuo y el progreso con no estarse quieto" en una actitud "frívola e irresponsable".
Para Rajoy, Zapatero sólo intenta "repetir la farsa" de Cataluña "esta vez contra Andalucía". ¿Qué les han hecho a ustedes los andaluces? ¿Por qué este empeño en imponerles algo que no han pedido, ni desean, ni se merecen, por qué estas prisas por dividir a la población e inventarse problemas que no tenía?
La incoherencia de Zapatero
Rajoy puso de manifiesto que el Estatuto de Andalucía sólo representa al 60 por ciento del Parlamento andaluz pues sólo ha sido apoyado por PSOE e IU. "Los votos que exige la ley pero menos de lo que pedía el señor Zapatero y si no que se lo pregunten al PNV". El líder de la oposición dijo que el nuevo Estatuto convierte "un instrumento de unidad en fuente de discordia y arma arrojadiza" y dijo que Zapatero, un "abanderado del consenso, ha abandonado todos los consensos que había en España. Ahora el consenso es su adversario y lo mira con malos ojos".
El Estatuto de Andalucía es "un texto jurídico muy malo", dijo Rajoy, "deliberadamente malo" subrayó, porque considera a Andalucia "la hermana menor de Cataluña" y tiende a "repetir los mismos errores".
"Lo han hecho mal a propósito" y lo demuestra que los mismos socialistas que lo hicieron "aceptan que necesita correcciones y piden que el Congreso las leve a cabo". "¿A qué viene esto? ¿es que el PSOE andaluz carece de criterio, ¿aquí son mas listos o no se hablan entre ustedes?" En opinión del líder popular se han copiado artículos y fusilado enmiendas del Estatuto catalán.
Rajoy puso de manifiesto que las enmiendas incorporadas en el último momento transforman la ponencia que también era obra del PSOE. "¿Era tan bueno el catalán como para tomarlo de modelo? Yo creo que no. Supongo que nadie piensa que ahora España esta más unida ni que los nacionalistas se han tranquilizado, supongo que ni Rodríguez Zapatero hará aquí esta afirmación. Es capaz de hacerla". Para el presidente del PP, el Estatuto andaluz trata de "trasladar una experiencia fallida". "Zapatero ha decidido no dar su brazo a torcer aunque se hunda el mundo y utiliza el estatuto andaluz para disimular lo sucedido en Cataluña y extender la torpeza, una huída hacia adelante para no reconocer el error". Así se explica, para Rajoy la ruptura del consenso en Sevilla para "fabricar enmiendas. En 24 horas presentaron 130 enmiendas copiadas del estatuto catalán y así quieren buscar el consenso". Para el líder popular, Andalucía "no se merece ser coartada de los errores del gobierno y el PSOE".
"La guinda, la realidad nacional"
"La guinda es la realidad nacional", señaló Rajoy.
"En 24 horas han descubierto jubilosamente que Andalucía es una realidad nacional y los andaluces no salen de su pasmo. Eran sin saberlo una realidad nacional ¿qué es eso de la realidad nacional? ¿Puede alguien definirlo. No pueden, hablan por hablar, usan palabras porque suena bien y si cuela cuela". "Realidad nacional es sinónimo de nación, tanto monta monta tanto. Si querían poner nación ¿por qué no lo han puesto?", se preguntó Rajoy. Y añadió "nacional es lo que pertenece al todo nacional como la audiencia nacional o la lotería nacional. Y esto lo saben hasta los ladrillos de la Giralda. Lo que han hecho mal en Cataluña corríjanlo en Cataluña".
Rajoy censuró el planteamiento socialista de que con el término "realidad nacional" se "garantiza la igualdad de Andalucía con la autonomía que más competencias tenga" y les acusó de utilizar el mismo lenguaje que los nacionalistas. "Piensan ustedes que los privilegios de Cataluña son porque se llama nación y ahora pretenden hacer de Andalucía en una nación. Según ustedes es bueno ser nación porque se logra más en el Estatuto. Los de la internacional se han vuelto ahora particularistas. Lo que Zapatero premia y estimula ahora son los sentimientos nacionalistas. Son ustedes nacionalistas advenedizos". Tras esto, aseguró que lo único que les falta a los socialistas para convertirse en auténticos nacionalistas es calificar de "antiandaluz" a todo aquel "que diga la verdad sobre el Estatuto".
El dirigente popular advirtió a los diputados del PSOE que "los territorios no son los que tienen derechos", sino que estos "pertenecen a los individuos, no a las hectáreas o a las piedras del monte", para recordar que catalanes y andaluces no tienen derechos "por ser nacionalistas, sino por ser parte de la nación española". Insistió en dirigirse a la bancada socialista para recordarles que "defienden una aberración jurídica y constitucional" y aseguró que "yo no soy como ustedes, que apoyan cualquier cosa que les diga el señor Zapatero".
Por último, Rajoy aseguró que se pueden ganar o perder elecciones pero lo que el Gobierno parece que "no entiende" es que "tiene una responsabilidad ante los cuarenta y dos millones de españoles".