Estoy aquí, y conmigo dirigentes muy importantes del PP de toda España, para apoyar a Josep Piqué y el PPC. Que sepáis que estamos orgullosos de vuestro trabajo y que muchísimos ciudadanos de Cataluña y de España también. Y que sois su referencia y que estaremos, como siempre, a la altura de las circunstancias.
Estamos aquí para manifestar nuestros respaldo y el del PP a otra forma mucho mejor de hacer política, que es la que representan Josep Piqué y el PPC. Y para deciros que cuando gobernemos en España, que será muy pronto, todos los españoles y, por tanto, todos los catalanes, tendrán un Gobierno que gobernará, que se ocupará de lo que les importa, que no creará problemas ni líos innecesarios y que generará las condiciones para que cada uno haga todo lo que pueda para que haya más bienestar para todos, que es de lo que se trata y para lo que están los gobiernos.
Durante estos años, en Cataluña ha habido un gobierno y una clase política que no ha estado a la altura de las circunstancias, que se ha agotado en interminables peleas internas, se ha dedicado a sus propios intereses, ha dilapidado el prestigio de la política catalana y se ha convertido en el mejor ejemplo de lo que no deben ser los políticos en una sociedad avanzada.
En una democracia normal los gobiernos deben dedicarse a los problemas de la gente, a darles solución. Y luego las políticas pueden ser peores o mejores. Y los resultados más o menos afortunados. Pero los gobiernos no pueden convertirse en el principal problema. Y desgraciadamente la clase política se ha convertido en el principal problema de muchos ciudadanos de Cataluña.
Nosotros no hemos formado parte del problema, no hemos estado en el Gobierno, ni aquí ni en Madrid, de donde han venido buena parte de esos problemas. Nosotros hemos ejercido al oposición, que es lo que nos mandaron los ciudadanos. Nosotros nos hemos ocupado de los precios, de la vivienda, de la educación, de la inseguridad, de los ciudadanos.
Nosotros hemos dicho que el Estatut no era bueno para Cataluña ni para España. Hemos dicho siempre lo mismo. No somos veletas. No decimos aquí una cosa y en otro lugar otra diferente, no cambiamos de criterio porque nos desplacemos 100, 200 ó 600 kilómetros. Y hemos defendido la España plural y constitucional de 1978, la igualdad de los ciudadanos y la libertad.
El PPC ha cumplido con su responsabilidad democrática, ha estado en el debate político, ha denunciado con sensatez las arbitrariedades, la incompetencia y la ineficacia. Ésa era su obligación. Ha sido la única oposición. Y en una democracia tan importante es el Gobierno como la oposición. Nuestra obligación era hacer oposición y lo hemos hecho, con sensatez, con sentido común. Y hemos defendido unas ideas en las que creen muchos ciudadanos de Cataluña y lo han hecho nuestros compañeros de Cataluña con coraje y con valentía.
Nosotros no hemos formado parte del problema, cada uno que asuma sus responsabilidades. Pero ahora nosotros sí aspiramos a ser parte de la solución.
El voto útil, para el PP
El PP ha recibido en Cataluña más de 600.000 votos en las últimas elecciones generales, hay cientos de miles de catalanes que apoyan al PP. Y a otros que han votado a otras fuerzas políticas, pero que ahora miran al PP, nosotros no les vamos a fallar. Son nuestra referencia. Hay muchísimos catalanes que confían en nosotros y muchísimos más que pueden confiar en el futuro. Y nosotros vamos a serles útiles a esos ciudadanos de Cataluña.
No hay voto más útil en estas próximas elecciones que el voto al PP, que es el voto al sentido común, a un partido que se ocupa de los problemas reales de la gente.
Vamos a ser útiles. Nosotros somos un partido de gobierno, gobernamos en muchas comunidades, hemos gobernado 8 años en España. teníamos un plan de gobierno, que era conocido. España mejoró y mucho. En eficacia les ganamos siempre. Y nadie puede poner en tela de juicio que, cuando gobernábamos en España, en Cataluña se produjo un aumento del nivel de vida de los ciudadanos que no se había producido en muchos años, porque la sociedad catalana trabajó, pero también porque se generaron la condiciones para que las cosas se hicieran bien.
En política estamos para gobernar, no para hacer discursos ni cosas que no se entiendan. Pero no a cualquier precio ni para cualquier cosa. nuestros candidatos son catalanes como el que más, españoles como el que más. Y les importa Cataluña y España. No quieren una España uniforme, homogénea o acartonada. España es plural en su rigurosa realidad.
Ser catalán libremente, sin imposiciones
Nosotros no queremos un remedo de Estado sin capacidad para velar por el bien general, para proteger los derechos individuales de los ciudadanos y para llamar a todos los españoles por su nombre común: españoles.
Somos liberales y queremos que cada persona viva su catalanidad de la forma que más le plazca, sin imposiciones de nadie y sin verse sometidos a inquisiciones ideológicas de ninguna clase. Queremos diversidad y libertad.
Nadie tiene derecho a decirle a nadie cómo tiene que vivir. Y en la defensa de la libertad de las personas y de sus derechos individuales, nosotros estaremos siempre a la cabeza.
Nosotros nos vamos a ocupar de lo único que nos preocupa, las personas. No gobernamos para las hectáreas, ni para territorios. Gobernamos para seres humanos, para personas.
Es posible amar lo propio y compartir con el resto. Es posible ser catalán y ser español. Es posible tener un gobierno normal. Es posible, urgente y necesario el sentido común, ocuparse de la economía, de los precios, de la inmigración, la educación, la sanidad.
Piqué es fiable, no rompe sus pactos, no engaña a nadie, guarda lealtad a quien le pide ayuda y no embarca a instituciones catalanas en operaciones para al final dejarlas tiradas. Es una persona fiable. Otros no pueden decir lo mismo.
Un Gobierno sin agenda
Un Gobierno que no gobierna, que crea problemas donde no los hay, que se empeña en liquidar la Transición española, que rompe sin que nadie sepa por qué lo consensos, que ignora el espíritu de la Transición del 78 y que demuestra que es incompetente e ineficaz.
El gobierno no tiene agenda política. Se dedica a poner parches, a intentar arreglar los problemas que con su incompetencia y con su inefiacia el mismo gobierno ha creado.
Ayer inauguraban una conferencia en Madrid. No sé exactamente para qué era. La jornada de ayer la dedicaron al PP y al presidente del PP. Estamos muy honrados. Pero deberían dedicarse a otras cosas. Deberían explicar qué ha pasado en el aeropuerto de Barcelona a principios de este verano, donde decenas de miles de ciudadanos no fueron tratados como ciudadanos. Exactamente eso fue lo que pasó. Fueron perjudicados en sus intereses y en sus vacaciones. Y no fueron tratados como ciudadanos.
Y deberían explicarle a los españoles en esa Conferencia qué es lo que ha pasado en Galicia, por qué tanta incompetencia, tanta ineficacia. Mañana se manifestarán en la Plaza del Obradoiro miles de ciudadanos gallegos pidiendo responsabilidades y soluciones a unas administraciones incompetentes e ineficaces.
Deberían explicar el descontrol de nuestras fronteras, su ineficacia en la lucha contra la inmigración ilegal, qué soluciones van a dar para el problema del agua. Deberían explicar el espectáculo de la OPA de Endesa, por qué liquidan el prestigio de unos organismos reguladores, dos resoluciones de los tribunales en contra, la UE en contra, inventan la teoría de los campeones nacionales y al final les obligan a beber vino del Rhin.
Hay mucha incompetencia y mucha ineficacia. Pero mucha más demagogia. Un gobierno tiene que gobernar, con unos objetivos que debe explicárselos a la gente, con un programa que debe responder a un proyecto político. Y luego las cosas saldrán bien o mal. Pero si salen mal, un Gobierno tiene la obligación de explicarse, de asumir sus propias responsabilidades, decir en qué se han equivocado.
¿La culpa de lo que ocurrió en el aeropuerto de Cataluña la tiene Iberia, que es la versión oficial del gobierno? ¿no tiene el Gobierno ninguna responsabilidad?
¿Quién tiene la culpa de los incendios de Galicia? ¿Pero cómo puede ir la responsable de Medio Ambiente a hablar de ex brigadistas no contratados o del bajo nivel sociocultural de los gallegos, muy superior por cierto al del Gobierno de España? ¿Cómo puede afirmar el ministro del Interior, que tiene que ser como mínimo un poquito prudente, afirmar que hay una trama organizada e insinuar que detrás hay un partido político? Deténgala, detenga la trama, porque es su obligación. ¿Cómo puede afirmar que hay una trama y después no practicar una detención de los miembros de esa trama?
¿Cómo puede decirse que los problemas en nuestras fronteras o la ineficacia en la lucha contra la inmigración ilegal, la culpa la tiene Europa? No, la culpa la tiene usted. Y Europa ya le dijo lo que no debía hacer. Y otros también. Y usted se empeñó en lo que se empeñó. Y ahora el ministro del Interior le dice no venga usted a pedir socorro después de haber hecho lo que usted había creído oportuno y conveniente en contra del criterio de la UE
¿Alguien en Madrid?
Podían decirle a los madrileños quien va a ser el candidato a la Alcaldía de Madrid. Yo no conozco a nadie a quien no le hayan ofrecido la candidatura a la Alcaldía de Madrid. Hasta al tato se la han ofrecido. Mañana lo hará público en la clausura de la Conferencia. El tapado es Pepiño, que es un candidato atractivo, moderno y que goza del respaldo de la inmensa mayoría de los ciudadanos.
En la Junta Directiva Nacional del pasado lunes dije que empezaba ya la época de plantear la alternativa. Vamos a celebrar en los próximos meses seminarios, reuniones en muchos sitios de España, sobre los temas que realmente le importan a los ciudadanos. Vamos a ver qué es lo que necesitan, qué es lo que proponen. Vamos a plantear medidas importantes, un plan estratégico sobre la competitividad de la economía española, de los precios, de la subida del IPC, del déficit exterior, de los contratos precarios, de las deslocalizaciones de empresas. Vamos a presentar una alternativa a lo que hay, que no es nada, en la lucha contra la delincuencia.
Una alternativa sobre inmigración
Y vamos a presentar una alternativa en el asunto más importante que preocupa a los españoles en este momento, que es la inmigración
Estamos ante el asunto más importante que tiene planteada la sociedad española y europea en el día de hoy y en el futuro próximo, con muchos componentes positivos. Pero un asunto que si o lo tratamos con inteligencia y con prudencia puede generar importantes problemas.
Nunca se han cometido tantos errores y nunca se ha hecho tanta demagogia como en el trato de la política de inmigración por parte del Gobierno de España.
Lo hemos advertido, porque habíamos estado gobernando 8 años y sabíamos lo que pasaba. Y nadie nos hizo caso, ni siquiera nos escucharon.
La política de inmigración exige una rectificación total. Se lo hemos dicho nosotros y la UE. La regularización masiva fue un error masivo. Lo apoyaron todos los partidos políticos salvo el PP y se nos dijo que estábamos solos. Solo nos apoyó la Comisión Europea y todos los países de la UE, que se lo advirtieron al Gobierno.
No es un tema fácil. No tenemos varitas mágicas. No vamos a hacer demagogia. Pero hay cosas que son urgentes y que se pueden hacer:
1. modificar la ley y prohibir la regularizaciones masivas de inmigrantes, porque son un indiscutible efecto llamada. Nadie en Europa hace regularizaciones masivas
2. mejorar el control de nuestras fronteras. No hablo sólo de Canarias. Hablo de los aeropuertos y de La Junquera. Y se puede hacer creando equipos conjuntos de investigación con policías de ambos países y controlando las fronteras, como hacen los franceses. Se puede mejorar el control de las fronteras
3. Una política exterior seria. España no puede estar en la Cumbre de los Países no Alineados con Venezuela, con Cuba, con todos los países que están apoyando que Irán construya una bomba atómica. España y su gobernantes deberían estar preocupándose de lo que le importa a la gente, hablando con el Gobierno de Senegal. Y ser serio y plantarse y exigir
4. España debería estar planteando una política europea de inmigración. Se puede hacer. Hay ahora buena disposición para hacerlo. Es ridículo que no haya una política europea de inmigración, porque vivimos en un mundo en el que hay libre circulación de personas. Y las personas pueden ir a donde les parezca bien y acaban yendo a donde les parece bien.
5. Debe haber una política de repatriación igual, de readmisión igual, que conceda los mismos derechos, que dé visados exigiendo los mismos requisitos. E inevitablemente, si Europa quiere ser Europa y quiere ser una entidad seria y que tenga el respeto de los ciudadanos europeos, tiene que haber una política común de inmigración.
6. y se pueden hacer convenios de repatriación y de readmisión de ilegales por la UE. Y la UE puede poner en común, porque somos 25 países, la ayuda al desarrollo que todos los países realizan. Y puede primar en la ayuda al desarrollo a aquellos países que colaboren en la lucha contra la inmigración ilegal, haciendo convenios para que vengan a trabajar personas en una situación de legalidad. Y la UE puede asumir el compromiso de que no se tomen decisiones unilaterales por parte de los distintos países de la Unión, como hizo España con esta regularización.
El miércoles le daré al presidente de la Comisión todas estas propuestas. El Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento Europeo las planteará ante la presidencia del Consejo en las próximas fechas. Nosotros hemos presentado una alternativa y le hemos dicho a la gente que no es una varita mágica. Pero son propuestas de sentido común, que se pueden poner en práctica y que son necesarias que vayan acompañadas por una política de integración de todas las personas que vienen aquí.
Hemos pedido que se reúna la Conferencia de Presidentes Autonómicos con el presidente del Gobierno, que no puede ser un órgano propagandístico a mayor gloria del presidente del Gobierno. tiene que ocuparse de los problemas reales de la gente.