L D (EFE) En la reunión de la ejecutiva de CDC celebrada esta mañana, de la veintena de intervenciones de dirigentes más de media docena han ido en la dirección de instar al líder de CiU a recurrir a la moción de censura para dejar claro que la federación nacionalista hace todo lo posible para remediar el "desbarajuste" del tripartito y no está dispuesta a que el referéndum estatutario sirva para que muchos ciudadanos expresen un "voto de castigo" contra el ejecutivo.
Entre los que han defendido dar un puñetazo encima de la mesa planteando una iniciativa de este tipo se cuentan vicesecretarios del partido como Felip Puig, Antoni Fernández Teixidó o Antoni Vives, que han abogado por adoptar una medida que visualice que el referéndum no representa un plebiscito sobre el tripartito.
Sin embargo, Mas ha explicado tras la ejecutiva que a pesar de que Maragall y el tripartito en su conjunto "se merecen" una moción de censura, "por ahora" CiU "no la presentará, en un último acto de responsabilidad total y de patriotismo", para evitar que se acuse a CiU de "entorpecer" el referéndum.
"Si no tuviéramos a la vista el referéndum del Estatuto, hoy mismo hubiésemos presentado la moción de censura, porque el gobierno está en una situación de caída libre y sin paracaídas", ha asegurado.
El jefe de la oposición en Cataluña espera que, tras la previsible aprobación definitiva del Estatut en el Senado el próximo miércoles, Maragall eche a ERC del ejecutivo para asegurar que el gobierno afronta cohesionado en favor del "sí" el referéndum, y anuncie que después de la consulta convocará elecciones anticipadas para otoño.
De esta manera, según Mas, se evitaría que muchos electores descontentos con el tripartito decidan votar "no" al Estatut para provocar un descalabro que fuerce la convocatoria de elecciones.
Mas no es partidario de hablar de mociones de censura hasta que transcurra el referéndum, pero no se atreve a descartarla ya que los acontecimientos pueden complicarse aún más, aunque en todo caso quiere esperar a ver cómo reacciona el presidente catalán a partir del miércoles.
Haga lo que haga Maragall, Mas ha garantizado que CiU "se dejará la piel" en la campaña del referéndum y "liderará un 'sí' rotundo y sin complejos" -"no jugaremos con Cataluña", ha dicho- ya que una victoria del 'no' supondría "condenar al país al ostracismo", una reflexión que, según ha asegurado, comparte unánimemente la ejecutiva convergente.
Mas ha dicho estar "plenamente confiado y seguro" de la victoria clara del "sí" en la consulta si Maragall toma decisiones drásticas, pero si no tiene suficiente "coraje" para tomarlas es posible que el voto afirmativo gane sólo "a medias".
Entre los que han defendido dar un puñetazo encima de la mesa planteando una iniciativa de este tipo se cuentan vicesecretarios del partido como Felip Puig, Antoni Fernández Teixidó o Antoni Vives, que han abogado por adoptar una medida que visualice que el referéndum no representa un plebiscito sobre el tripartito.
Sin embargo, Mas ha explicado tras la ejecutiva que a pesar de que Maragall y el tripartito en su conjunto "se merecen" una moción de censura, "por ahora" CiU "no la presentará, en un último acto de responsabilidad total y de patriotismo", para evitar que se acuse a CiU de "entorpecer" el referéndum.
"Si no tuviéramos a la vista el referéndum del Estatuto, hoy mismo hubiésemos presentado la moción de censura, porque el gobierno está en una situación de caída libre y sin paracaídas", ha asegurado.
El jefe de la oposición en Cataluña espera que, tras la previsible aprobación definitiva del Estatut en el Senado el próximo miércoles, Maragall eche a ERC del ejecutivo para asegurar que el gobierno afronta cohesionado en favor del "sí" el referéndum, y anuncie que después de la consulta convocará elecciones anticipadas para otoño.
De esta manera, según Mas, se evitaría que muchos electores descontentos con el tripartito decidan votar "no" al Estatut para provocar un descalabro que fuerce la convocatoria de elecciones.
Mas no es partidario de hablar de mociones de censura hasta que transcurra el referéndum, pero no se atreve a descartarla ya que los acontecimientos pueden complicarse aún más, aunque en todo caso quiere esperar a ver cómo reacciona el presidente catalán a partir del miércoles.
Haga lo que haga Maragall, Mas ha garantizado que CiU "se dejará la piel" en la campaña del referéndum y "liderará un 'sí' rotundo y sin complejos" -"no jugaremos con Cataluña", ha dicho- ya que una victoria del 'no' supondría "condenar al país al ostracismo", una reflexión que, según ha asegurado, comparte unánimemente la ejecutiva convergente.
Mas ha dicho estar "plenamente confiado y seguro" de la victoria clara del "sí" en la consulta si Maragall toma decisiones drásticas, pero si no tiene suficiente "coraje" para tomarlas es posible que el voto afirmativo gane sólo "a medias".