La cantera de ETA no es, nunca ha sido ni SEGI ni JARRAI.
La auténtica cantera de ETA es el delirante meapilas y racista PNV, con la "brillante" colaboración cómplice del PSE y PPV.
La cantera de ETA no es, nunca ha sido ni SEGI ni JARRAI.
La auténtica cantera de ETA es el delirante meapilas y racista PNV, con la "brillante" colaboración cómplice del PSC y PPV.
Enhorabuena Sr. Rubalcaba, como vengo sosteniendo desde hace tiempo, es usted un genio en eso de administrar los tiempos. ¡Lástima que aún queden pardillos que creen que las cosas suceden cuando suceden porque sí!
¡Viva Marlaska “el Grande”!
¡Viva la Guardia Civil!
¡Viva la Policía Nacional!
¡VIVA ESPAÑA!
Mucho rollo patatero en la lucha contra ETA y Montilla reclamando más "autogobierno" y más construcción nacional de Cataluña. Pues señor Montilla, eso es lo que quiere ETA, llevar el "autogobierno" hasta sus máximas consecuencias, hasta la independencia. ¿No es eso lógico si el autogobierno es tan fantástico? Los etarras son más coherentes que usted. Es increible, nadie se da cuenta de que ETA sobrevive porque llevamos más de 30 años cediendo ante las exigencias nacionalistas; de poco valen detener comandos, elevar condenas, dispersar presos, o ilegalizar sus plataformas políticas, cuando en lo esencial se da la razón a ETA.
Los nacionalistas imponen su lengua en la enseñanza, sus mensajes en la educación, la financiación autonómica, las cesiones continuas de transferencias, la desintegración del Estado. ¿Entonces, a quien le extraña que ETA no pare nunca? Lo ve hasta un ciego, está claro, ETA no lo dejará nunca porque tiene al PSC sosteniéndole, ayundándole, apoyándole, dándole la razón. Si ETA asesina a un socialista vasco, los del PSE-PSOE tendrían que escupir a la cara de Montilla y sus compañeros del PSC, por su irresponsabilidad en sostener a ETA
Es que es de cajón ¿Y POR QUE NADIE DEL PP SE ATREVE A DECIR TODO ESTO?
Que sigan deteniendo a estas ovejas latzas de Erkoreka, que estaremos todos mucho más tranquilos. Y leña al mono, hasta que cante el himno de España. Se van a cansar ellos, antes que los españoles. Nos tienen en frente, que lo sepan.
Francisco Velasco escribe: EL PROBLEMA NACIONALISTA
Porque es un problema. Que no es reciente, se sabe. Que viene de muy atrás, no se duda. Que había adquirido proporciones alarmantes con la primera y la segunda Repúblicas, claro es. Que en la dictadura franquista se amordazó sin dejar de existir, a la vista y al oído se ocultó. Que en nuestra democracia treintañera, la serpiente independentista ha recobrado bríos, basta con mirar las mordeduras venenosas vasca y catalana. Que la solución no es la represión violenta, lo suscribo. Que se precisa una mano de hierro legal en un guante de seda política, no dejo de admitirlo. Que la libertad de un pueblo no es incompatible a su propia seguridad, los más radicales han de aceptarlo.
Por lo pronto, el ejército, a los cuarteles. La legalidad constitucional, como estandarte de las fuerzas armadas, pasa por garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Nada más y nada menos. La hora de los espadones pasó. La soberanía se dirime en las leyes y éstas, en las urnas. El poder civil es el poder legal. Los militares, a su sitio.
Dicho lo cual, que se siga el camino constitucional. Que se siga, aunque moleste a los fascistas o a los totalitarios. Que se siga porque consagra un Estado libre, justo, igual y plural. Que se siga, porque hace recaer en el pueblo español la soberanía. Que siga, porque se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles. La violencia, el terrorismo, la amenaza nacionalista, la vía de hecho, el silencio de los tribunales, son atajos ilícitos y antijurídicos.
Los padres de la Constitución, plenos de consciencia jurídica e histórica, incluyeron un texto preventivo en el artículo 155. Se precisaba que, en caso de incumplimiento, el Gobierno puede adoptar medidas de reconducción a la legalidad y de protección del interés general. La ofensiva de los catalanistas, -rancios como Puyol, conversos de poder como Montilla, advenedizos sin ideología como Carod- y de los proetarras disfrazados de abertzales hiere la sensibilidad de los ciudadanos y vulnera nuestra Biblia laica.
Que, acaso, no ha llegado el momento de invocarlo, resulta coherente. Mas ahí está. Enhiesto en su legalidad constitucional. Democrático. Lo que no es constitucional ni democrática es la actitud de los nacionalistas radicales que aquí ponen el huevo y allí la bomba, aunque sea dialéctica. ¿Y el Gobierno? A mentir. ¿Y el corifeo mediático? A justificar por arriba y a cobrar por debajo.
Un saludo.