View Un detenido en Carranza in a larger map
Agentes de la División Antiterrorista de la Ertzaintza han detenido este miércoles en la localidad vizcaína de Carranza al proetarra Jordi Grau Año, que en marzo de 2006 colocó un artefacto explosivo en una entidad bancaria de la vecina localidad de Arcentales, y que tuvo que ser desactivado por los artificieros de la policía vasca para evitar que explosionara.
La operación policial, coordinada por Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional, que imputa al acusado un delito de terrorismo, se completó posteriormente con el registro de varios inmuebles y es fruto de una larga investigación iniciada el mismo día del atentado, el 6 de marzo de 2006.
En aquella jornada, pasadas las ocho de la tarde, se localizó un artefacto explosivo en el interior de una sucursal de la BBK, situada en la calle Lehendakari Agirre de la citada localidad. El mismo estaba compuesto por un recipiente de líquido inflamable, material pirotécnico y dos aerosoles de gas, y tuvo que ser desactivado por los artificieros de la policía vasca.
El artefacto estaba preparado para incendiar el cajero automático y causar graves daños en la oficina bancaria. El hecho de que la misma estuviese situada en la planta baja de un inmueble de viviendas habría hecho que de haber deflagrado el artefacto explosivo que desactivaron los artificieros de la Ertzaintza se hubiese generado una situación de grave riesgo para los vecinos.
Esta detención se enmarca dentro del grupo de operaciones policiales que están destinadas a atrapar a los culpables de diversos actos de terrorismo callejero cometidos en el territorio de Vizcaya durante los últimos años, y que en los últimos meses han fraguado con diversas detenciones.