La Policía Metropolitana ha detenido este domingo en Londres a Garikoitz Ibarlucea Murua sobre quien pesaba una orden de detención internacional y al que se le acusa de participar en diversos actos de terrorismo callejero, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas mismas fuentes precisaron que la orden de búsqueda internacional estaba dictada por pertenencia a banda armada. Ibarlucea, que se encontraba huido en la capital británica, será puesto mañana a disposición judicial para iniciar los trámites de su entrega a España.
De este modo, las autoridades británicas se suman al acoso al que están siendo sometidos los miembros de la banda terrorista. En lo que va de año, han sido arrestados más de 30 integrantes de ETA en distintas operaciones en las que han participado Policía, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ertzaintza y también las policías de Francia y Portugal.
Esta no es la primera vez que las autoridades británicas colaboran con el Ejecutivo español en la lucha contra el terrorismo de ETA. Así, en abril de 2007, tres presuntos etarras fueron detenidos en Sheffield, al norte de Inglaterra. Iñígo María Albisu Hernández, Zigor Ruiz Jaso y Ana Isabel López Mongue fueron arrestados en respuesta a tres órdenes europeas de arrestos. Todos ellos estaban acusados de formar un grupo de reserva en Inglaterra a la espera de recibir instrucciones de sus superiores para viajar a España y perpetrar atentados terroristas, según informaron en su día las autoridades españolas.
Portagonista de terrorismo caleljero
Garzkoitz Ibarlucea Murua ya ingresó en prisión condicional en octubre de 2002, por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, junto a otros siete jóvenes detenidos en una operación de la Guardia Civil en Guipúzcoa contra las acciones de terrorismo callejero, entre los que se encontraban Aritz Sudupe Beraza, Erain Garmendia Lasa, Ibon Aranualde Ijurco, Josu Ozaita Azpiroz, Mikel Ozaita Azpiroz, Jon Otegi Eraso y Goar Jiménez Muguerza.
Algunos de los detenidos manifestaron estar desvinculados de las actividades de terrorismo urbano tras haber participado en 1999 en quemas de contenedores, cajeros automáticos, una oficina de correos, unas dependencias de la Seguridad Social y un autobús.
El entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, informó de que entre los nueve detenidos figuraban "algunos de los más importantes responsables del terrorismo urbano en Guipúzcoa en los últimos años" y agregó que no se descartaba que mantuvieran contactos con miembros de los comandos operativos o dirigentes de la banda terrorista ETA.