Un terrorista más, detenido en un simulacro de detención pactada para acogerse a los beneficios no muy lejanos de la amnistía, que, como mucho, vendrá con la sucesión real.
Los miembros de la Eta saben perfectamente que es insostenible mantenerse terrorista sin el santuario de Francia, por eso pactaron con ZP, su captura y procesamiento y tras poco tiempo en la cárcel, volver a disfrutar de libertad, sean cuales sean sus crímenes.
Así paga ZP a la ETA su ascensión al poder que le ha permitido despanzurrar a España.
Espero que la Historia califique a este loco y felón individuo, como el traidor más grande de todos los tiempos.
De sangre le viene al galgo.