L D (EFE) La mayoría de las 26 intervenciones que protagonizaron los miembros del Comité Federal –máximo órgano de dirección socialista entre congresos– coincidieron en transmitir el apoyo al Ejecutivo por su intento de búsqueda de la paz. Unas palabras acordes a la resolución acordada este sábado para respaldar al presidente, que incluía fuertes críticas al PP. Entre ellas, la de "hurtar" su apoyo al Ejecutivo y protagonizar una "estrategia definida" para erosionar al Gobierno cuestionando hasta "extremos intolerables" la política antiterrorista.
Las más críticas fueron las intervenciones sobre el fracaso en Madrid y el futuro del PSM tras la dimisión de su secretario general, Rafael Simancas , y la creación de una comisión gestora que lo dirija hasta que un congreso extraordinario nombre una nueva dirección. El dirigente del PSM José Acosta remarcó que Madrid no ha sido el único lugar donde ha habido problemas –puso como ejemplo la Comunidad Valenciana o Córdoba, entre otros–, y recordó su intervención en el anterior Comité Federal, donde ya criticó el procedimiento de elección de candidatos para la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid.
Acosta expresó su apoyo a la comisión gestora que dirigirá el PSM hasta que un Congreso Extraordinario elija la nueva dirección y se mostró partidario de que antes de que se celebre este cónclave se analicen en profundidad las causas de la derrota. Por su parte, el diputado y ex presidente de la Comunidad madrileña Joaquín Leguina subrayó que el PSM no debe ser "teledirigido" desde Ferraz, y se mostró convencido de que la región "no es de derechas, sino de izquierdas", por lo que en términos electorales es "recuperable".
Por otro lado, el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla , reconoció en su turno de palabra los malos resultados, incluso en municipios donde parecía impensable un retroceso, pidió abrir un periodo de reflexión y planteó dos objetivos de cara al futuro: contribuir a la victoria del PSOE en las generales y hacer visible la gestión del Gobierno ante los ciudadanos de su comunidad.
En el caso de Navarra, su secretario general, Carlos Chivite , pidió a sus compañeros cierto margen de maniobra ante los posibles pactos en el Parlamento Foral, y subrayó que los navarros han expresado su voluntad de cambio, a la que confía que responda el nuevo Ejecutivo autonómico. Chivite hizo una dura crítica a la posición "indecente", el "fariseismo político" y la "hipocresía" que, según dijo, ha mantenido UPN durante los últimos tres años, lo que explica la dificultad que encuentran los socialistas navarros para pactar con la derecha.
Tras valorar la "amplia y cómoda" victoria en su comunidad, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda , fue uno de quienes pidió que se analice por qué el partido no logra que los "logros" del Gobierno central se superpongan al "ruido" que provocan otras formaciones, y advirtió de que la "batalla de la comunicación" ante los ciudadanos es "fundamental".