Denuncian otra vez el descontrol en las subvenciones de la Junta de Andalucía

El informe de la Cámara de Cuentas sobre la fiscalización de las subvenciones concedidas por la Junta, se convierte en una denuncia contra la gran cantidad de irregularidades y deficiencias que se advierten en el funcionamiento de algunas Consejerías y Asociaciones.

Estas deficiencias van desde admisión de solicitudes de subvención inadecuadas, o la no justificación de la actividad subvencionada, a los incumplimiento de los compromisos por parte de quienes las recibían. Todo por el escaso control de la Junta de Andalucía.

Las deficiencias más relevantes son las siguientes:

a)Se admitieron solicitudes que no se ajustaban a las normativas vigentes, de lo que tiene que haber responsables concretos.
b)Se practicó un comportamiento "poco riguroso" por parte de las Consejerías afectadas, que tienen que dar origen a una investigación interna.
c)No siempre se justificó la actividad subvencionada, por lo que tal investigación es imprescindible para aclarar si fue un error de los funcionarios encargados o temas de responsabilidad política.
d)Comportamiento "laxo de la Administración, que parece dar a entender que hubo un "coladero" descontrolado.
e)En algunas Consejerías, había un descontrol interno notable.

Como ya es costumbre en el modo de funcionamiento de la Cámara de Cuentas de Andalucía, se selecciona un muestreo representativo, en este caso 24 entidades receptoras de ayudas y subvenciones de un total de 156 posibles que recibieron casi 10 millones de euros.

Dos ejemplos

Consejería de Gobernación: Se detectan incidencias en los procesos de admisión de solicitudes y justificación de algunos expedientes, que denotan incumplimientos de las obligaciones asumidas por los beneficiarios, sin que hayan sido corregidos por el control interno de la Consejería. Se evidencia un gran número de incidencias en los procesos de gestión en el caso de la Unión de Consumidores de Andalucía, organización ligada al PSOE según FACUA. Además, se admiten imputaciones de gastos expresamente no subvencionables, así como otros, cuya naturaleza no guarda una relación directa con la aplicación a la finalidad pretendida en la subvención. La Cámara cree que en algunos casos las subvenciones deben ser devueltas.

Aún más, la Cámara ve un inadecuado uso de la figura de la subvención como instrumento para atender a la financiación de estas organizaciones y asociaciones en aras del compromiso de fomento que con estas organizaciones y asociaciones tiene la administración autónoma. Esto es, la subvención se concede para el mantenimiento de la propia organización, no para los fines sociales que persigue.

Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa: Con carácter general, se observa un deficiente comportamiento de esta Consejería en el cumplimiento de los plazos previstos en la normativa reguladora para dictar y notificar las resoluciones expresas de concesión de las subvenciones.

En el caso de Fedeccon, se subraya  la falta de acreditación del cumplimiento de los requisitos y condiciones impuestas al beneficiario, junto a los defectos formales y materiales en el proceso de justificación de determinadas acciones formativas subvencionadas a este beneficiario y que estos defectos son causas previstas en la orden reguladora para proceder al reintegro total o parcial de las subvenciones concedidas. Sin embargo, la Cámara denuncia que la Dirección General correspondiente  "certificó que resultaba acreditado que la subvención había sido aplicada a la finalidad para la que fue concedida." Esto es, mintió.

En el caso de Forma Animada se denota un débil control interno por parte de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en la gestión de esta subvención, que podría suponer el incumplimiento total o parcial de los requisitos y otras condiciones que han de cumplir los beneficiarios y las inversiones objeto de las ayudas concedidas. Por ello, se recomienda a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa que realice con diligencia y rigor las comprobaciones necesarias.

En Metrópolis Inmobiliaria Andaluza S.L. no se ha justificado debidamente el total de la actividad subvencionada.

En el caso de Unión de Consumidores de Andalucía, la Secretaría General Técnica de la Consejería expidió los certificados de acreditación de que las subvenciones habían sido aplicadas a su finalidad cuando en realidad no lo habían sido. Es decir, mintió.