Efectivos de la Policía autonómica vasca dispersaron a los manifestantes, que se dirigieron a la cercana Parte Vieja, donde se produjeron enfrentamientos entre grupos de proetarras y agentes, que emplearon material antidisturbios y detuvieron a cinco personas acusadas de desórdenes públicos e imputaron a una sexta por insultarles. Los cinco arrestados, cuya identidad no ha sido facilitada, han quedado ya en libertad a la espera de comparecer ante la autoridad judicial, según han señalado las mismas fuentes.
Además, durante la marcha ilegal un grupo de proetarras identificó a un agente no uniformado del Cuerpo Nacional de Policía y comenzó a acosarle y a agredirle, por lo que el policía efectuó varios disparos al aire con su arma reglamentaria para poner en fuga a sus asaltantes y escapar del lugar.