LD (Europa Press) El pasado 10 de junio el Gobierno de Zapatero decidió paralizar las conversaciones que venía manteniendo con el Ejecutivo boliviano para cerrar un nuevo acuerdo de cooperación, a la espera de que terminaran en octubre las negociaciones entre La Paz y las empresas extranjeras, incluida la hispano-argentina Repsol YPF, después de la nacionalización del sector de los hidrocarburos.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había anunciado el 4 de enero al entonces presidente electo Evo Morales su compromiso político de condonar una parte sustancial de los 100 millones de euros de deuda externa que tiene Bolivia con España, e incrementar este año a más de 60 millones de euros la Ayuda Oficial Al desarrollo (AOD) destinada para el país andino.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, aseguró meses después que los Gobiernos de España y de Bolivia negociaban desde mediados de marzo un acuerdo bilateral de cooperación que desembocaría en la firma de un memorándum de entendimiento entre ambos países, acuerdo que parece que se aprobará ahora durante la visita de la vicepresidenta.
A pesar de la nacionalización de los hidrocarburos
La paralización de las negociaciones se conoció poco después de que Morales decretara la nacionalización de los hidrocarburos el 1 de mayo, ofreciendo a las empresas extranjeras presentes en el país andino un plazo de 180 días para negociar las nuevas condiciones de su presencia en Bolivia. Dentro de ese plazo, La Paz anunció también una auditoria a dichas compañías durante un máximo de tres meses. Sin embargo, el inicio de las citadas auditorias, que según La Paz servirá para destapar las "cajas negras" de las empresas, se retrasó hasta el pasado 18 de julio, cuando Morales puso en marcha el proceso para determinar cuánto invirtieron, los costes de producción y cuánto reciben de rentabilidad, con el objetivo declarado de dar mayor transparencia a las inversiones extranjeras.
Y después, Marruecos
De regreso a España, la vicepresidenta hará una escala en Rabat para repasar con el primer ministro de Marruecos, Dris Jettu, las relaciones bilaterales. La visita de De la Vega es la tercera de alto nivel que realizan las autoridades españolas a ese país en menos de un mes. El pasado lunes el Rey Don Juan Carlos viajó a Casablanca para mantener un almuerzo privado con Mohamed VI. También está previsto que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se entreviste el próximo 5 de septiembre con el monarca marroquí.
Un viaje que durará una semana
La visita de la vicepresidenta a cuatro países iberoamericanos, dará comienzo este domingo en Colombia y transcurrirá primero en la ciudad de Cartagena de Indias, donde visitará distintos proyectos financiados por la Cooperación Española y tendrá un encuentro con empresarios españoles. Posteriormente se desplazará a Bogotá, donde se entrevistará el lunes 31 con el presidente de la República, Álvaro Uribe. Ese mismo día será recibida por el alcalde de la capital, Luis Eduardo Garzón, almorzará con personalidades de la vida colombiana y a última hora ofrecerá una recepción a la colonia española en el país, en la Residencia de la Embajada.
De la Vega permanecerá en Colombia hasta la mañana del martes 1 de agosto, donde tras celebrar sendos encuentros con ONG,s viajará a Bolivia, a priori, la parte del viaje más complicada por los desencuentros que se han producido en los últimos meses tras el anuncio de Evo Morales, el 1 de mayo, de nacionalizar los hidrocarburos.
La vicepresidenta, tras mantener un encuentro con empresarios españoles, se entrevistará con el presidente boliviano a primera hora del martes 2 de agosto y posteriormente asistirá a la firma de la Comisión Mixta de Cooperación. Tras la visita al ayuntamiento de la Paz y entrevistarse con el alcalde, Juan del Granado. A continuación tendrá un almuerzo de trabajo con el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera. Por la tarde visitará un hospital financiado por la cooperación española y asistirá al acto conmemorativo del Día del Indígena, en el Teatro Municipal de la Paz.
Al día siguiente, se desplazará a Santa Cruz de la Sierra, donde impondrá la medalla de Oro del Trabajo al Padre Nicolás Castellanos, en reconocimiento a su labor en el Barrio Plan 3000 de esa localidad boliviana. Castellanos fue obispo de Palencia entre los años 1978 y 1991, fecha en la que renunció para marchase como misionero a Bolivia.
Ese mismo día por la tarde, la delegación española viajará a Perú, donde está previsto que el viernes, día 4, se entreviste con el nuevo presidente de la República, Alan García, a quien De la Vega le ofrecerá por la noche una cena de gala en su honor en la residencia de la Emajada de España. La vicepresidenta concluirá su gira iberoamericana el día 5 en Paraguay, país que visitará durante unas horas para entrevistarse con el presidente Nicanor Duarte Frutos.