(Libertad Digital) La diputada socialista Cristina Alberdi vuelve a dar pasos para defenderse del acoso al que se ha visto sometida desde que abrió la brecha crítica en el PSOE. Este viernes, ha enviado una carta al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que afirma que el secretario de Organización, José Blanco, "debe dimitir de su cargo".
En la carta , a la que tuvo acceso Libertad Digital , Alberdi reclama "la asunción de responsabilidades políticas, por el grave error y la torpeza que a mi juicio ha supuesto la apertura misma del expediente disciplinario y considero que el secretario de Organización, José Blanco, debe dimitir de su cargo por haber sido el impulsor de dicho expediente".
Y para no ser acusada de utilizar conductos ajenos al partido, la ex ministra explica que este pasado jueves contestó por los cauces reglamentarios al "expediente disciplinario abierto por el partido por falta muy grave". La sanción podría suponer la expulsión del partido por el hecho de haber discrepado de la línea oficial del partido sobre el modelo de Estado del PSOE encarnado en las "declaraciones exóticas de Maragall" sobre la euro región o sus planes para "anexionarse territorios del sur de Francia". Pero la diputada socialista expedientada amplió también su sinceridad hacia el País Vasco acusando a Zapatero de dar "balones de oxígeno" a Ibarretxe en sus aventuras de desafío institucional y ruptura. Para Cristina Alberdi, la unidad de España es una materia en la que PP y PSOE deberían hacer esfuerzos por caminar juntos.
Su otra "falta muy grave" ha sido criticar la forma de actuar ante la crisis de la FSM. En reiteradas ocasiones, Alberdi declaró que Zapatero había "fracasado" al ceder a la estrategia de imputar graves delitos al PP y de inventar una trama inmobiliaria que sólo escondía las "luchas cainitas" por cuotas de poder dentro de la Federación Socialista Madrileña. También mostró sin reparos su sorpresa por el hecho de que en el PSOE, lo hizo el propio Zapatero, se llegara a calificar el episodio protagonizado por Tamayo y Sáez de "golpe a la democracia" comparándolo incluso con el 23-F.
Cristina Alberdi insiste a Zapatero en que sus declaraciones "fueron efectuadas en el ejercicio de mi libertad de expresión" y que por tanto no procede "sanción alguna", al estar amparadas por el ordenamiento jurídico constitucional. Días antes, lamentó que el acoso que está sufriendo sea como "resucitar el delito de opinión" de los tiempos del franquismo.
En la carta , a la que tuvo acceso Libertad Digital , Alberdi reclama "la asunción de responsabilidades políticas, por el grave error y la torpeza que a mi juicio ha supuesto la apertura misma del expediente disciplinario y considero que el secretario de Organización, José Blanco, debe dimitir de su cargo por haber sido el impulsor de dicho expediente".
Y para no ser acusada de utilizar conductos ajenos al partido, la ex ministra explica que este pasado jueves contestó por los cauces reglamentarios al "expediente disciplinario abierto por el partido por falta muy grave". La sanción podría suponer la expulsión del partido por el hecho de haber discrepado de la línea oficial del partido sobre el modelo de Estado del PSOE encarnado en las "declaraciones exóticas de Maragall" sobre la euro región o sus planes para "anexionarse territorios del sur de Francia". Pero la diputada socialista expedientada amplió también su sinceridad hacia el País Vasco acusando a Zapatero de dar "balones de oxígeno" a Ibarretxe en sus aventuras de desafío institucional y ruptura. Para Cristina Alberdi, la unidad de España es una materia en la que PP y PSOE deberían hacer esfuerzos por caminar juntos.
Su otra "falta muy grave" ha sido criticar la forma de actuar ante la crisis de la FSM. En reiteradas ocasiones, Alberdi declaró que Zapatero había "fracasado" al ceder a la estrategia de imputar graves delitos al PP y de inventar una trama inmobiliaria que sólo escondía las "luchas cainitas" por cuotas de poder dentro de la Federación Socialista Madrileña. También mostró sin reparos su sorpresa por el hecho de que en el PSOE, lo hizo el propio Zapatero, se llegara a calificar el episodio protagonizado por Tamayo y Sáez de "golpe a la democracia" comparándolo incluso con el 23-F.
Cristina Alberdi insiste a Zapatero en que sus declaraciones "fueron efectuadas en el ejercicio de mi libertad de expresión" y que por tanto no procede "sanción alguna", al estar amparadas por el ordenamiento jurídico constitucional. Días antes, lamentó que el acoso que está sufriendo sea como "resucitar el delito de opinión" de los tiempos del franquismo.