L D (Agencias) La serie, titulada "Basque Chronicles", es parte de la exposición "Chacun á son gout", en la que participan una docena de artistas vascos contemporáneos y que estará abierta desde hoy hasta el mes de febrero.
Covite destaca en un comunicado que la "visión fotoperiodística" sobre la situación de Euskadi que ofrecen las imágenes de Bernard "es parcial, sesgada y complaciente con los violentos", además de "no guardar una proporción temática mínimamente razonable" con la situación del País Vasco, ni ser "representativa de la realidad de las víctimas vascas y del clima de persecución terrorista" en esta tierra.
Esta organización muestra su "indignación" y califica de "dolorosa e injusta hacia las víctimas del terrorismo" la exhibición de estas fotografías, en las que se puede ver, por ejemplo, la habitación de un guardia civil tras haber sufrido un atentado o el féretro de un terrorista con el anagrama de ETA.
Covite asegura que lo que estas fotos transmiten "no coincide desgraciadamente con las vivencias cruelmente sufridas" desde su condición de víctimas del terrorismo.
"Tampoco sentimos en ningún momento que el resultado final de la serie sea un relato deslegitimador de la violencia terrorista, siendo el terror el verdadero núcleo diferencial del País Vasco en los últimos treinta años y que nos distingue de las realidades de otros entornos geográficos y culturales próximos", añade.
Tras señalar que "la libertad de expresión y de creación artística permiten a cualquier autor situarse ante la realidad desde cualquier punto de vista", este colectivo opina que el que ofrece Bernard en este caso "no es socialmente acertado por no ser honorable, ni respetuoso, ni justo, ni proporcional con las víctimas del terrorismo".
Covite espera que los gestores, patronos, comisarios y responsables de la exposición "tengan también en cuenta de alguna manera esta percepción" expresada por las víctimas "también libremente" y como parte de la ciudadanía vasca.
"A todos ellos les comunicamos y transmitimos nuestro más profundo dolor e indignación y solicitamos a la dirección del Museo la exclusión de estas fotografías por hirientes y humillantes para las miles de víctimas del terrorismo de ETA que se sienten ofendidas por esta muestra", concluye.
Covite destaca en un comunicado que la "visión fotoperiodística" sobre la situación de Euskadi que ofrecen las imágenes de Bernard "es parcial, sesgada y complaciente con los violentos", además de "no guardar una proporción temática mínimamente razonable" con la situación del País Vasco, ni ser "representativa de la realidad de las víctimas vascas y del clima de persecución terrorista" en esta tierra.
Esta organización muestra su "indignación" y califica de "dolorosa e injusta hacia las víctimas del terrorismo" la exhibición de estas fotografías, en las que se puede ver, por ejemplo, la habitación de un guardia civil tras haber sufrido un atentado o el féretro de un terrorista con el anagrama de ETA.
Covite asegura que lo que estas fotos transmiten "no coincide desgraciadamente con las vivencias cruelmente sufridas" desde su condición de víctimas del terrorismo.
"Tampoco sentimos en ningún momento que el resultado final de la serie sea un relato deslegitimador de la violencia terrorista, siendo el terror el verdadero núcleo diferencial del País Vasco en los últimos treinta años y que nos distingue de las realidades de otros entornos geográficos y culturales próximos", añade.
Tras señalar que "la libertad de expresión y de creación artística permiten a cualquier autor situarse ante la realidad desde cualquier punto de vista", este colectivo opina que el que ofrece Bernard en este caso "no es socialmente acertado por no ser honorable, ni respetuoso, ni justo, ni proporcional con las víctimas del terrorismo".
Covite espera que los gestores, patronos, comisarios y responsables de la exposición "tengan también en cuenta de alguna manera esta percepción" expresada por las víctimas "también libremente" y como parte de la ciudadanía vasca.
"A todos ellos les comunicamos y transmitimos nuestro más profundo dolor e indignación y solicitamos a la dirección del Museo la exclusión de estas fotografías por hirientes y humillantes para las miles de víctimas del terrorismo de ETA que se sienten ofendidas por esta muestra", concluye.