La postura del Partido Popular con respecto a la política antiterrorista del Gobierno no ha cambiado pese al último comunicado de ETA. Una actitud "exigente y constructiva" que pasa por apoyar al Ejecutivo en la lucha contra la banda y en marcarle el camino a seguir, y que pasa porque no se reedite una nueva negociación política.
Sin embargo, lo que dice su voz más experta en la lucha contra el terrorismo, la de Jaime Mayor Oreja, es que los contactos ya se están produciendo. "El último comunicado demuestra que algo había pactado", aseguró en los micrófonos de esRadio. Un extremo que no corrobora María Dolores de Cospedal: "No tenemos elementos de juicio para saberlo", dijo en TVE.
En este sentido, un portavoz autorizado de Génova recalca que el PP se atañerá a lo que ocurra en las elecciones locales y forales de mayo. Si entonces se cuela la marca camuflada de ETA será "la constatación" de que el Gobierno no ha hecho "todo lo posible". "Es la prueba de fuego", recalcan en la sede de los populares, que afirman que hasta entonces estarán "vigilantes" para que José Luis Rodríguez Zapatero "no caiga en la trampa de los cantos de sirena".
Una hipótesis que Mayor Oreja, en su diagnóstico, da como segura, y que muchos en el PP creen que se acabará confirmando, como ya ocurrió en la anterior legislatura.
En caso de que los peores presagios se cumplan, en el PP aseguran que "darán la batalla" en esta materia, si bien reconocen que "no les conviene" volver a sacar del baúl el enfrentamiento con el Gobierno en la lucha contra ETA.
De momento, eso sí, se quedan en que "la falta de elementos" que, según Cospedal, existe para saber si existe una nueva negociación para no romper el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo.