“Lo peor de estos presupuestos”, afirmó Cosidó, “no es que conviertan al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil en los principales damnificados del desastre económico de Rodríguez Zapatero, con una disminución del 50 por ciento de sus inversiones respecto al año anterior”. Tampoco es lo peor que el Ejecutivo incumpla un año más su compromiso de mejorar las retribuciones de policías y guardias civiles, aseguró el portavoz del PP. “Lo peor de todo es que en el mismo presupuesto cometen la injusticia de conceder a otros lo que se niega a las Fuerzas de Seguridad del Estado”, aseveró.
Durante su intervención en el Pleno del Congreso, Cosidó calificó de “inasumible” un presupuesto en el que la transferencia para un policía autonómico es de 12 mil euros mayor que el coste de un guardia civil o un policía nacional. Así, Cosidó consideró que “es un escándalo y un insulto que la transferencia que hace el Estado para sufragar las policías autonómicas crezca un 55 por ciento mientras el presupuesto para el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil apenas aumente un 3 por ciento”.
En este sentido, el portavoz del PP advirtió que el Partido Popular no va a consentir esa discriminación, ya que, en su opinión, “si hay que aplicar la austeridad se aplica para todos, pero no a unos sí y a otros no en función de los intereses políticos del Gobierno”.
Así, Ignacio Cosidó defendió un principio de igualdad que su Grupo ha plasmado en una enmienda por la que solicita la equiparación salarial entre las policías autonómicas y las fuerzas de seguridad del Estado en un plazo de cinco años. Lo que no tiene ninguna lógica, según el diputado del PP, es que un mosso de esquadra le cueste a los contribuyentes españoles 47 mil euros anuales y un guardia civil 36 mil.
“No puede haber policías de primera y de segunda”
El portavoz popular consideró que no se puede admitir que un guardia civil valga más que un policía autonómico, pero tampoco admitimos que valga menos, “no puede haber policías de primera y de segunda”. Por eso pidió encarecidamente a los Grupos de la Cámara apoyen la iniciativa presentada por el PP para evitar esta discriminación.
Cosidó acusó al ministro Rubalcaba de “aplicar la equiparación sólo en aquello que favorece a otros, pero nunca a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que tiene bajo su mando”. Así, puso como ejemplo que el Gobierno haya pactado con el PNV adelantar la edad de jubilación de la Ertzaintza a los 59 años, al mismo tiempo que mantiene un "pensionazo" que recorta un 25% las pensiones de los policías y guardias civiles que pierden las condiciones psicofísicas para el servicio.
El portavoz de Interior señaló además que no pueden eliminarse discriminaciones sobre la base de crear otras nuevas. El problema de las prejubilaciones en las policías locales y en las policías autonómicas debe abordarse en su conjunto, buscando una solución global y equilibrada sobre la base del Pacto de Toledo y sin crear nuevos agravios entre distintos cuerpos policiales. “No se puede parchear esta cuestión a golpe de oportunismo”.
El portavoz popular auguró al ministro Rubalcaba que este presupuesto va a incrementar el profundo descontento que hoy se vive en el seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y advirtió que puede ser un otoño e invierno “muy calientes” si el Gobierno sigue provocando a policías y guardias civiles con nuevos agravios comparativos.
A Rubalcaba le han dado un buen recorte
El portavoz de Interior del Partido Popular consideró una grave irresponsabilidad la fuerte reducción de las inversiones en seguridad, especialmente en un momento en que aumenta la delincuencia.
Para Cosidó “es lamentable que sean las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la Institución que más vean reducidas sus inversiones en 2010”. En su opinión, el peso político de un ministro se mide en buena medida por la dimensión del capítulo 6 de su departamento y el presupuesto de 2010 señala que “a Rubalcaba le han dado un buen recorte”.
Así, señaló que un tercio de las instalaciones de la Guardia Civil están inhabitables y que uno de cada diez vehículos policiales tiene más de diez años de antigüedad. Además, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil siguen teniendo graves carencias de material que con este presupuesto se van a ver agudizadas”, añadió.
El diputado popular se mostró especialmente crítico por la falta de seguridad en los acuertelamientos de la Guardia Civil y en las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía. El ministro sabe mejor que nadie que tenemos graves carencias en este terreno y la cantidad dedicada a este objetivo en 2010 no se corresponde con la gravedad de la amenaza que padecen nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Para Cosidó “la seguridad de policías y guardias civiles debería ser una prioridad absoluta del Gobierno”.
Seguridad vial: política confiscatoria
Por otra parte, Ignacio Cosidó crítico que el Gobierno haya convertido la política de seguridad vial en una política confiscatoria y explicó que las sanciones de tráfico se habían casi triplicado desde el Gobierno Zapatero, pasando de 2 millones de sanciones en 2005 a más de cinco millones en este año.
En este sentido, Cosidó puso en duda el principio de que a más sanciones se produzcan menos accidentes y denunció que en un momento de grave crisis económica, seguir incrementando la presión sobre los conductores constituye una forma encubierta de subir los impuestos.
Así, el portavoz de Interior reclamó mayor esfuerzo al Ejecutivo en la eliminación de puntos negros en nuestras carreteras y en la sustitución de guardarrailes que eviten mutilaciones a los motociclistas. “En estos años hemos exigido un gran esfuerzo a los conductores para reducir victimas mortales, ahora es el turno del Gobierno”, subrayó.
Cosidó señaló que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sigue siendo la gran marginada de la política de seguridad vial del Gobierno. “Sus efectivos continúan congelados, las condiciones profesionales no han mejorado y continúan teniendo serias deficiencias de infraestructura y carencias de material”. Además de hacerles homenajes es necesario que tengan la consideración presupuestaria que merecen”, aseveró.
Por último, el portavoz de Interior denunció el hacinamiento cada vez mayor que se vive en los centros penitenciarios que en estos momentos alcanza una sobresaturación del 180%. Cosidó puso de manifiesto que por cada plaza nueva que crea el Gobierno ingresan dos nuevos reclusos en las cárceles.