L D (EFE) El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha aceptado la mediación de la patronal vasca, Confebask, para restablecer las relaciones institucionales entre los Gobiernos central y vasco, que tuvieron el último episodio de enfrentamiento en la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico Vasco. Ibarretxe no ha ahorrado elogios para la patronal de Roman Knorr mientras bloquea cualquier posible negociación del Concierto Económico.
Cuando Confebask se reunió con Ibarretxe en 2002 dentro de la ronda de contactos del lehendakari para explicar su plan, Roman Knorr salió ante los medios de comunicación: " si la violencia es el principal problema del País Vasco, acabar con ella y sus efectos debe constituir también la primera y más importante prioridad colectiva ".
Ibarretxe dice que con la oferta de mediación realizada este miércoles por Confebask se podrían superar "los momentos de incomunicación que no aportan nada a la vida política de Euskadi y de España" y reiteró su disposición a reunirse con el presidente, José María Aznar.
Pero la propuesta de la patronal vasca se produce dos días después de que se reuniera en Madrid la Comisión Mixta del Concierto Económico para solucionar las discrepancias sobre financiación sanitaria que luego provocaron el descuento unilateral por parte del Gobierno vasco de 32,2 millones de euros del cupo, y en la que no se llegó a ningún acuerdo.
En este sentido, la Diputación de Álava está intentando, por el momento sin resultados, que se reanude el diálogo entre los Gobiernos central y vasco, ya sea mediante reuniones técnicas o de la propia comisión del Concierto, según aseguró el diputado de Hacienda de Alava, Juan Antonio Zárate. Zárate aseguró que el Gobierno vasco no debió actuar unilateralmente y descontar el cupo, "otra cosa es decir si sin razón o con ella", y no quiso precisar quién tenía razón en el fondo, señalando que se trata de un tema "muy complejo" en el que intervienen diferentes factores que se remontan al decreto de transferencias sanitarias de 1987.
Por su parte, el secretario general de Haciendas Territoriales, Rafael Cámara, cree que, con el descuento unilateral de una parte del cupo que abona al Estado, el Gobierno vasco está "testando el Plan Ibarretxe en el terreno financiero" y bloqueando la solución de otras cuestiones importantes para esa comunidad. Cámara señaló que el Ejecutivo de Vitoria ha buscado de forma premeditada un conflicto como lo demuestra el hecho de que apenas dos días antes de que surgiera este asunto hubo una reunión entre ambas administraciones (vasca y central) en la que se abordaron muchas cuestiones pero "curiosamente" no las discrepancias sobre financiación sanitaria que luego provocaron el descuento unilateral por parte del Gobierno vasco de 32,2 millones de euros del cupo.
El representante del PP en las Juntas Generales de Guipúzcoa José Luis Arrúe consideró "injustificable" la postura "desleal" adoptada por el Gobierno vasco en la Comisión Mixta del Concierto Económico y reconoció que "lo esencial del problema -a su juicio- es la incapacidad negociadora del Gobierno Vasco, su falta de voluntad para dialogar y su actitud desleal hacia el pacto con el Estado".
Cuando Confebask se reunió con Ibarretxe en 2002 dentro de la ronda de contactos del lehendakari para explicar su plan, Roman Knorr salió ante los medios de comunicación: " si la violencia es el principal problema del País Vasco, acabar con ella y sus efectos debe constituir también la primera y más importante prioridad colectiva ".
Ibarretxe dice que con la oferta de mediación realizada este miércoles por Confebask se podrían superar "los momentos de incomunicación que no aportan nada a la vida política de Euskadi y de España" y reiteró su disposición a reunirse con el presidente, José María Aznar.
Pero la propuesta de la patronal vasca se produce dos días después de que se reuniera en Madrid la Comisión Mixta del Concierto Económico para solucionar las discrepancias sobre financiación sanitaria que luego provocaron el descuento unilateral por parte del Gobierno vasco de 32,2 millones de euros del cupo, y en la que no se llegó a ningún acuerdo.
En este sentido, la Diputación de Álava está intentando, por el momento sin resultados, que se reanude el diálogo entre los Gobiernos central y vasco, ya sea mediante reuniones técnicas o de la propia comisión del Concierto, según aseguró el diputado de Hacienda de Alava, Juan Antonio Zárate. Zárate aseguró que el Gobierno vasco no debió actuar unilateralmente y descontar el cupo, "otra cosa es decir si sin razón o con ella", y no quiso precisar quién tenía razón en el fondo, señalando que se trata de un tema "muy complejo" en el que intervienen diferentes factores que se remontan al decreto de transferencias sanitarias de 1987.
Por su parte, el secretario general de Haciendas Territoriales, Rafael Cámara, cree que, con el descuento unilateral de una parte del cupo que abona al Estado, el Gobierno vasco está "testando el Plan Ibarretxe en el terreno financiero" y bloqueando la solución de otras cuestiones importantes para esa comunidad. Cámara señaló que el Ejecutivo de Vitoria ha buscado de forma premeditada un conflicto como lo demuestra el hecho de que apenas dos días antes de que surgiera este asunto hubo una reunión entre ambas administraciones (vasca y central) en la que se abordaron muchas cuestiones pero "curiosamente" no las discrepancias sobre financiación sanitaria que luego provocaron el descuento unilateral por parte del Gobierno vasco de 32,2 millones de euros del cupo.
El representante del PP en las Juntas Generales de Guipúzcoa José Luis Arrúe consideró "injustificable" la postura "desleal" adoptada por el Gobierno vasco en la Comisión Mixta del Concierto Económico y reconoció que "lo esencial del problema -a su juicio- es la incapacidad negociadora del Gobierno Vasco, su falta de voluntad para dialogar y su actitud desleal hacia el pacto con el Estado".