LD (Europa Press) Los dos etarras eran parte del comando Madrid que perpetró el asesinato y formaban parte de la cúpula de la organización terrorista cuando fueron detenidos en Francia en septiembre de 2002. Ambos se encargaron de vigilar y anotar los movimientos que realizó la furgoneta en la que se desplazaban las seis víctimas mortales, funcionarios de la Armada, y facilitaron esta información a personas no identificadas que cometieron el atentado terrorista.
Estas informaciones, indica la sentencia, fueron utilizadas por personas no identificadas para cometer el atentado. Así, los terroristas estacionaron entre las calles Peña Prieta y Avenida de Albufera un vehículo que había sido robado y al que habían cambiado las placas de matrícula y cargado con entre 40 y 50 kilos de explosivo.
A las 14.50 horas del 11 de diciembre de 1995, cuando la furgoneta circulaba por ese lugar, estas personas no identificadas accionaron el mecanismo explosivo mediante radio control de tal forma que todos sus ocupantes fallecieron y otras 44 personas resultaron heridas.
Como consecuencia de la explosión se produjeron daños en viviendas, zonas comunes y vías públicas, así como en 49 vehículos.
Además de las penas de cárcel la sentencia condena a Olarra y Múgica a indemnizar a los herederos de los fallecidos con cantidades que oscilan entre los 800.000 y los 200.000 euros, mientras que para los heridos en el atentado ordena el pago de entre 90 y 60 euros por cada día de lesión.
A las 14.50 horas del 11 de diciembre de 1995, cuando la furgoneta circulaba por ese lugar, estas personas no identificadas accionaron el mecanismo explosivo mediante radio control de tal forma que todos sus ocupantes fallecieron y otras 44 personas resultaron heridas.
Como consecuencia de la explosión se produjeron daños en viviendas, zonas comunes y vías públicas, así como en 49 vehículos.
Además de las penas de cárcel la sentencia condena a Olarra y Múgica a indemnizar a los herederos de los fallecidos con cantidades que oscilan entre los 800.000 y los 200.000 euros, mientras que para los heridos en el atentado ordena el pago de entre 90 y 60 euros por cada día de lesión.