(Libertad Digital) Cándido Conde Pumpido es sus claro en sus criticas al juez de la Audiencia Fernando Grande Marlaska. El País resume la entrevista en un titular con una frase textual del fiscal general del Estado: "Es grave que se decrete prisión sin apoyo del fiscal". Referencia a las últimas decisiones del magistrado sobre varios dirigentes de Batasuna-ETA a los que ha mandado a prisión por su relación con los actos de terrorismo callejero registrados durante la huelga ilegal en el País Vasco. "Que el juez instructor adopte una medida cautelar tan restrictiva como la prisión provisional cuando la acusación pública no la ha solicitado me parece preocupante", sostiene en un primer momento para luego insistir en que "es cierto que cuenta con la cobertura formal de las acusaciones populares, pero también que estas acusaciones, por su legítima parcialidad, constituyen una cobertura muy endeble. Nuestro modelo procesal asegura la imparcialidad del instructor, que es el garante de los derechos fundamentales de los imputados, limitando su facultad omnímoda para decretar la prisión al principio acusatorio, y por ello es grave que prescinda de la posición del Ministerio Público".
Además, justifica que la Fiscalía sólo vaya a pedir el ingreso en prisión de Otegi cuando comparezca ante el juez. Dice que hay que distinguir "entre el comportamiento de Otegi, que reproduce una postura expresada con anterioridad y el resto de los imputados". De estos opina Conde Pumpido que es "difícilmente acreditable" que indujeran al terrorismo callejero por convocar la huelga ilegal. "No se justifica ese acto como de la gravedad suficiente como para determinar una medida de tanta entidad como la privación de libertad", sostiene. La diferencia con el portavoz batasuno, apunta, es que "Otegi tiene seis causas pendientes, una condena por injurias al Rey pendiente de ejecución, otra por apología del terrorismo, anulada por el Tribunal Supremo, pero que está pendiente de repetirse el juicio, y cuatro en la Audiencia Nacional. Es decir, nos encontramos con una persona que tiene demasiadas deudas con la Justicia y las deudas acaban venciendo en un momento determinado".
Ante la pregunta de si en época de tregua "esta actuación sería similar" o si los fiscales tendrían en cuenta, Conde Pumpido admite que "sólo en el supuesto de que ETA declare que abandona la violencia, se podría contemplar algún cambio de perspectiva". El fiscal general no quiere pronunciarse en esta ocasión sobre un posible anuncio de tregua próximo y se limita a apuntar que "ETA está en el momento más bajo de su historia".