L D (Europa Press) Tras tomar declaración a los primeros imputados y testigos, la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, ordenó a una comisión judicial proceder a la exhumación de 21 de los 30 cadáveres mal identificados de los 62 militares que fallecieron en el siniestro.
Los otros nueve cuerpos no pudieron ser exhumados al haber sido incinerados por las familias a las que fueron entregados. Una vez realizadas las pruebas de ADN pertinentes para disponer de una identificación definitiva de los cadáveres, los forenses realizaron un informe que fue presentado en el Juzgado Central número 3, encargado de investigar las irregularidades detectadas en la identificación de los cuerpos y en el contrato del avión siniestrado.
La juez Palacios concederá mañana un plazo de tres días a las partes personadas en la causa para que presenten alegaciones al informe forense o reclamen los cuerpos de sus familiares. La exhumación de los cadáveres para su correcta y identificación, mediante los análisis de ADN y otras pruebas necropsias necesarias, ha sido la principal reivindicación de los familiares de los militares fallecidos cuando regresaban a España tras cumplir labores de misión humanitaria en Afganistán.