L D (Agencias) El Registro del Congreso ya tiene dos propuestas de comisión. La primera, la del PP. La otra, un texto pactado entre el resto de partidos –excepto CiU y CC– y que procede de una iniciativa tomada entre IU-ICV y ERC. Aparentemente todos piden lo mismo. Pero, en un primer vistazo , ya se aprecian diferencias.
La propuesta de PSOE, IU, PNV, ERC y Grupo Mixto contempla que la composición de esta comisión sea de cinco representantes de las formaciones con más de 150 diputados, cuatro de los grupos con más de 100 diputados y dos de cada uno de los restantes grupos. Es decir, 21 representantes, de los que 5 serían del PSOE, 4 del PP y otros 12 para el resto con un peso de ERC considerable tras sus resultados electorales. Los grupos debatirán en la reunión de la Junta de Portavoces, prevista en un principio para el próximo martes, la fecha en que el pleno de la Cámara votará la creación de la comisión de investigación.
¿Qué hay que investigar?
En cuanto a los propósitos y los objetivos que debería cubrir el trabajo de los integrantes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó durante la rueda de prensa conjunta con su homólogo belga Guy Verhofstadt, que el Ejecutivo facilitará "la máxima información" a la comisión y que le corresponde a los grupos parlamentarios determinar "el contenido, el alcance y los tiempos de la misma".
La propuesta conjunta de los cinco grupos que encabeza el PSOE y que presentó Diego López Garrido, pide que el objetivo sea "esclarecer los acontecimientos anteriores y posteriores" a los atentados e investigar las actuaciones que han realizado sobre esa fecha los poderes del Estado y "la implicación que para la seguridad pública han tenido y tienen tales hechos para el futuro". La del PP busca esclarecer los hechos ocurridos entre el 11 y el 14 de marzo –"todo lo sucedido en España" en esas fechas, dijo Rajoy– así como "los antecedentes y consecuentes que resulten coherentes con aquella finalidad".
La propuesta conjunta de los cinco grupos que encabeza el PSOE y que presentó Diego López Garrido, pide que el objetivo sea "esclarecer los acontecimientos anteriores y posteriores" a los atentados e investigar las actuaciones que han realizado sobre esa fecha los poderes del Estado y "la implicación que para la seguridad pública han tenido y tienen tales hechos para el futuro". La del PP busca esclarecer los hechos ocurridos entre el 11 y el 14 de marzo –"todo lo sucedido en España" en esas fechas, dijo Rajoy– así como "los antecedentes y consecuentes que resulten coherentes con aquella finalidad".
Y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, señaló, poco antes de negociar el texto conjunto, que "la comisión debe investigar lo que ocurrió antes y después" del 11 de marzo y acusó al PP de querer "cambiar la dirección" de la comisión de investigación sobre los atentados porque lo que pretende es "esclarecer una supuesta conspiración" contra el anterior Gobierno y "no la defensa" del interés general.
¿Quiénes deberían comparecer?
¿Quiénes deberían comparecer?
El secretario general del grupo socialista, Diego López Garrido, consideró que es "de sentido común" que "las personas que estaban al mando de los departamentos ministeriales" más relacionados con los atentados del 11 de marzo "tengan algo que decir" en la comisión de investigación que se creará en el Congreso, opinión que hizo extensiva a los mandos policiales. Aclara López Garrido que no descartan ninguna comparecencia "por muy alto que haya sido el puesto ocupado". Nadie quiere dar nombres, pero por la altura parecen referirse a la cúpula del anterior Gobierno, presidente incluido. Tampoco aclaran cuánto ha de durar: "ni a toda velocidad, ni muy despacio", dice López Garrido.
La oferta de comparecientes del PP es, como ha apuntado Eduardo Zaplana, "generosa" ya que "todos los miembros" del partido estarán a disposición. El secretario general del grupo popular en el Congreso, Miguel Ángel Cortés, puntualizó como ya hiciera Rajoy que la generosidad se debe a que el partido no tiene "nada que ocultar" llegando a anunciar que si se hace necesario, el propio Aznar acudiría.
Pero fuera del terreno defensivo en el que entró Cortés, parece que el PP apunta a la posibilidad de que las comparecencias no sean sólo políticas –por ley, cualquier ciudadano puede ser llamado a una comisión de investigación–. En este sentido, el texto propuesto por el PP, según informa la agencia EFE, remarca el interés ciudadano por conocer las circunstancias de la "divulgación" de las primeras averiguaciones policiales por parte del anterior Gobierno, de los partidos y de los medios de comunicación, y "de las transgresiones de las previsiones legales sobre el desarrollo de la jornada de reflexión". José Blanco, portavoz del PSOE, ha sido más claro, al hablar de los "informes que se van conociendo" en referencia a las exclusivas del diario El País, fruto de una filtración. Esta es, por cierto, otra de las demandas del PP: que el ministro José Antonio Alonso expliqué de dónde procede tal violación de un secreto de sumario.
CiU teme los efectos y CC se queda entre dos aguas
CiU rechazó firmar la propuesta conjunta que capitanea el PSOE y, horas antes de su registro, el portavoz de esta formación en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, explicó que CiU participará en la comisión para "intentar trasladar todo nuestro sentido común" tras advertir a PSOE y PP de que la creación de una comisión de investigación sobre el 11-M puede suponer "recuperar la bronca política y la confrontación".
La misma posición fue la que adoptó el grupo parlamentario de Coalición Canaria al no suscribir la propuesta y, aunque afirmó que participará "sin ninguna duda" en sus trabajos, apostó por una posición de "independencia respecto a los dos bandos" para "tener la oportunidad de exigir el conocimiento de toda la verdad".
CiU teme los efectos y CC se queda entre dos aguas
CiU rechazó firmar la propuesta conjunta que capitanea el PSOE y, horas antes de su registro, el portavoz de esta formación en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, explicó que CiU participará en la comisión para "intentar trasladar todo nuestro sentido común" tras advertir a PSOE y PP de que la creación de una comisión de investigación sobre el 11-M puede suponer "recuperar la bronca política y la confrontación".
La misma posición fue la que adoptó el grupo parlamentario de Coalición Canaria al no suscribir la propuesta y, aunque afirmó que participará "sin ninguna duda" en sus trabajos, apostó por una posición de "independencia respecto a los dos bandos" para "tener la oportunidad de exigir el conocimiento de toda la verdad".