Es lo menos que debería hacer CiU. Mas no puede olvidar la tomadura de pelo a la que le sometió Rodríguez, en la famosa reunión en Moncloa, donde se fumaron no sé cuántas cajetillas de tabacao, total, para que la silla de president de la Generalitat fuese para Maragall. Ahora bien, de estos nacionalistas se puede esperar todo.