Según el Pulsómetro, CiU ganará el 28 de diciembre con más del 42% de los votos y obtendría entre 65 y 66 escaños, 17 o 18 más que hace cuatro años. El PSC tendría el 18% de los votos y 30 o 32 escaños. En las últimas elecciones, los socialistas consiguieron el 27% de los votos y 37 escaños.
El 80 por ciento de los catalanes quiere un cambio de Gobierno y el 60% quiere que vuelva CiU, a ser posible en solitario con apoyos puntuales.
El PP podría volver a convertirse en la tercera fuerza política por el descalabro de ERC, que puede perder la mitad de sus votos y escaños, y de ICV. Ciudadanos mantendría sus escaños y Laporta se colaría en el Parlamento catalán con 2 o 3 diputados.
En cuanto a participación, el Pulsómetro augura un récord en negativo, es decir que votaría sólo entre el 45 y el 55 por ciento de la población.
El 35% de los que votaron a Montilla hace cuatro años no repetiría. Y el 66% de los que votaron a Zapatero en el 2008 dice ahora que no votará al PSC.