L D (EFE) Según reza el documento de 92 páginas "Bases para un nuevo Estatuto nacional de Cataluña", esta "Constitución catalana" pretende superar un mero marco competencial y formular "un nuevo pacto para el autogobierno de Cataluña" basado en tres pilares: un acuerdo entre Cataluña y España para proceder a la reforma estatutaria, la actualización de los derechos históricos y la utilización de las vías constitucionales ya previstas. Pese a que el preámbulo de este documento, que pretende ser el eje del programa electoral de CiU y de su candidato a la Generalitat, Artur Mas, reitera que el nuevo planteamiento jurídico y político tiene cabida dentro de la Constitución, los nacionalistas catalanes promueven un "nuevo estatus" para Cataluña que ellos mismos califican de "ambicioso proyecto colectivo que edificará un nuevo marco de relaciones con el Estado español".
Entre las diferentes cuestiones que se reclaman a nivel competencial, destaca un nuevo sistema de financiación al estilo del concierto vasco, que la Generalitat sea la administración única ya que la máxima representación del Estado en Cataluña es el presidente de la Generalitat, o la apuesta para que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sea la última instancia judicial y que Cataluña tenga su propio Consejo General del Poder Judicial. Asimismo, los nacionalistas catalanes quieren que Cataluña esté representada en la delegación del Estado en los consejos de ministros de la Unión Europea, tener una representación directa en la Unesco e incluso abrir sus propias oficinas exteriores con una consideración similar a las diplomáticas. En el terreno cultural, CiU quiere que los catalanes tengan el derecho a conocer y usar las dos lenguas oficiales, el catalán y el castellano, y reclama poder tener un dominio propio en Internet.
La federación ha escogido Cardona para presentar este proyecto por una cuestión simbólica, puesto que esta localidad fue el último bastión de la resistencia catalana a las tropas de Felipe V en 1714.
Entre las diferentes cuestiones que se reclaman a nivel competencial, destaca un nuevo sistema de financiación al estilo del concierto vasco, que la Generalitat sea la administración única ya que la máxima representación del Estado en Cataluña es el presidente de la Generalitat, o la apuesta para que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sea la última instancia judicial y que Cataluña tenga su propio Consejo General del Poder Judicial. Asimismo, los nacionalistas catalanes quieren que Cataluña esté representada en la delegación del Estado en los consejos de ministros de la Unión Europea, tener una representación directa en la Unesco e incluso abrir sus propias oficinas exteriores con una consideración similar a las diplomáticas. En el terreno cultural, CiU quiere que los catalanes tengan el derecho a conocer y usar las dos lenguas oficiales, el catalán y el castellano, y reclama poder tener un dominio propio en Internet.
La federación ha escogido Cardona para presentar este proyecto por una cuestión simbólica, puesto que esta localidad fue el último bastión de la resistencia catalana a las tropas de Felipe V en 1714.