L D (Agencias) Tamayo ha pasado del puño y la rosa al trébol. El logotipo del partido es poco renovador. La palabra "Socialismo" aparece dividida en dos colores: "social" en negro; "ismo" en rojo. Como elemento gráfico aparece un desvanecido trébol gris con sus tres hojas. Según sus fundadores, la línea política del partido es "socialdemócrata".Tamayo ha explicado, acompañado por los socios constituyentes del nuevo partido, María Teresa Sáez y Miguel Antoranz, que “Nuevo Socialismo” se financiará “con mis ahorros y con los de los militantes”.
Eduardo Tamayo ha explicado que la lista electoral de “Nuevo Socialismo” incluirá 111 diputados “de reconocido prestigio” personal y profesional y que ya cuenta con el apoyo de cinco diputados del grupo socialista en la Asamblea de Madrid. Sobre la identidad de éstos, el diputado rebelde ha justificado que no la revela dado el “comportamiento democrático del PSOE con la compañera María Teresa Sáez y conmigo mismo”, y porque “antes de salir de esta sala esos cinco diputados estarían cesados de militancia en el PSOE”.
Sí se refirió, sin embargo, a la posibilidad de que en esa lista figure como secretario de Administración y Finanzas de Nuevo Socialismo, Ángel Delgado, a quien definió como un "gran luchador de la democracia", asegurando que si tiene "voluntad" de formar parte de ella, "lo estará".
Un idea fraguada tras el bochorno. Balbás, posible fichaje
Tamayo explicó que Nuevo Socialismo "no es una idea mía" sino que empezó a gestarse en la primera sesión de investidura del candidato a la Presidencia regional (mañana se cumplirá un mes) a raíz "del espectáculo bochornoso" que protagonizaron los "partidos tradicionales". A partir de ahí, continuó, "María Teresa Sáez, Miguel Antoranz, Angel Delgado y otros empezamos a reflexionar y pensamos que había espacio político para crear una nueva formación", una "apuesta de futuro que transforme los actuales valores de la izquierda y regenere la política haciéndola participativa".
Desde la "humildad política", aseguró, se oferta Nuevo Socialismo, del que también podría formar parte el antiguo dirigente de Renovadores por la Base, José Luis Balbás, si él "así lo decide", y cuyo programa electoral se hará público el próximo mes de septiembre bajo una "palabra clave: equilibrio".
Como anticipo, y en cuanto a materia de Urbanismo se refiere, el secretario general se mostró "de acuerdo" con modificar la Ley del Suelo, con "regular de manera exquisita" la vivienda libre, y con poner en marcha un sistema "nítido, transparente y con garantías para todos" en cuanto a vivienda protegida. Descartó cualquier relación con el PSOE de Madrid por estar "acabado políticamente", lo que justificó en que "sus problemas internos son de tal magnitud que cuando se hagan públicos tendrán que disolverse para volver a crearse", y se mostró confiado en que a las próximas elecciones concurran por este partido "personas responsables y de intachable moralidad y conducta".
Tamayo fue muy crítico con la dirección federal del PSOE al responsabilizar tanto a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, como al secretario de Organización, José Blanco, "de no haber limpiado" la FSM, al tiempo que recordó que su "apoyo personal" a la candidatura de Zapatero obedeció a que "creía en ella porque representaba la esperanza del socialismo".
Arropado por "amigos y simpatizantes" de su formación, no dudó en responder que el salón en el que daba la conferencia de prensa fue reservado "por Eduardo Tamayo en nombre de Nuevo Socialismo" y que la factura "la voy a pagar yo", así como que su compañera de partido Teresa Sáez podría romper su silencio "en los próximos días".
La FSM revisa sus filas
En la FSM no descartan que alguno de sus miembros se sume a la aventura política de Tamayo. De hecho, este martes reconocían que retrasarán la elaboración de la nueva lista hasta septiembre y que mientras tanto vigilarán la actitud de los renovadores por la base que forman parte del grupo parlamentario.
Tras lo adelantado ahora por Tamayo, las sospechas de la FSM se deben extender ya que únicamente son cuatro los renovadores que se mantienen en el PSOE madrileño. Hay una persona más, diputado regional socialista, que también ha dado ya su apoyo al ahora portavoz del grupo mixto.
Eduardo Tamayo ha explicado que la lista electoral de “Nuevo Socialismo” incluirá 111 diputados “de reconocido prestigio” personal y profesional y que ya cuenta con el apoyo de cinco diputados del grupo socialista en la Asamblea de Madrid. Sobre la identidad de éstos, el diputado rebelde ha justificado que no la revela dado el “comportamiento democrático del PSOE con la compañera María Teresa Sáez y conmigo mismo”, y porque “antes de salir de esta sala esos cinco diputados estarían cesados de militancia en el PSOE”.
Sí se refirió, sin embargo, a la posibilidad de que en esa lista figure como secretario de Administración y Finanzas de Nuevo Socialismo, Ángel Delgado, a quien definió como un "gran luchador de la democracia", asegurando que si tiene "voluntad" de formar parte de ella, "lo estará".
Un idea fraguada tras el bochorno. Balbás, posible fichaje
Tamayo explicó que Nuevo Socialismo "no es una idea mía" sino que empezó a gestarse en la primera sesión de investidura del candidato a la Presidencia regional (mañana se cumplirá un mes) a raíz "del espectáculo bochornoso" que protagonizaron los "partidos tradicionales". A partir de ahí, continuó, "María Teresa Sáez, Miguel Antoranz, Angel Delgado y otros empezamos a reflexionar y pensamos que había espacio político para crear una nueva formación", una "apuesta de futuro que transforme los actuales valores de la izquierda y regenere la política haciéndola participativa".
Desde la "humildad política", aseguró, se oferta Nuevo Socialismo, del que también podría formar parte el antiguo dirigente de Renovadores por la Base, José Luis Balbás, si él "así lo decide", y cuyo programa electoral se hará público el próximo mes de septiembre bajo una "palabra clave: equilibrio".
Como anticipo, y en cuanto a materia de Urbanismo se refiere, el secretario general se mostró "de acuerdo" con modificar la Ley del Suelo, con "regular de manera exquisita" la vivienda libre, y con poner en marcha un sistema "nítido, transparente y con garantías para todos" en cuanto a vivienda protegida. Descartó cualquier relación con el PSOE de Madrid por estar "acabado políticamente", lo que justificó en que "sus problemas internos son de tal magnitud que cuando se hagan públicos tendrán que disolverse para volver a crearse", y se mostró confiado en que a las próximas elecciones concurran por este partido "personas responsables y de intachable moralidad y conducta".
Tamayo fue muy crítico con la dirección federal del PSOE al responsabilizar tanto a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, como al secretario de Organización, José Blanco, "de no haber limpiado" la FSM, al tiempo que recordó que su "apoyo personal" a la candidatura de Zapatero obedeció a que "creía en ella porque representaba la esperanza del socialismo".
Arropado por "amigos y simpatizantes" de su formación, no dudó en responder que el salón en el que daba la conferencia de prensa fue reservado "por Eduardo Tamayo en nombre de Nuevo Socialismo" y que la factura "la voy a pagar yo", así como que su compañera de partido Teresa Sáez podría romper su silencio "en los próximos días".
La FSM revisa sus filas
En la FSM no descartan que alguno de sus miembros se sume a la aventura política de Tamayo. De hecho, este martes reconocían que retrasarán la elaboración de la nueva lista hasta septiembre y que mientras tanto vigilarán la actitud de los renovadores por la base que forman parte del grupo parlamentario.
Tras lo adelantado ahora por Tamayo, las sospechas de la FSM se deben extender ya que únicamente son cuatro los renovadores que se mantienen en el PSOE madrileño. Hay una persona más, diputado regional socialista, que también ha dado ya su apoyo al ahora portavoz del grupo mixto.