Chávez se mofa del Rey, amenaza a dos bancos y acusa a los españoles de cortar gargantas

L D (Agencias) En su comparecencia en el Senado, Moratinos ha llevado al paroxismo los intentos del Gobierno por restar importancia a la crisis con Venezuela. No se esperaba menos del ministro de Exteriores. Mientras, en Caracas el propio Chávez y la maquinaria propagandística de su régimen no cejan en sus ataques a España, y en especial a la figura del Rey, Moratinos dice ver "gestos" en Chávez dirigidos a una recuperación "rápida de la normalidad diplomática y el diálogo".

 

Las noticias que llegan, cada hora, desde Caracas no se compadecen con el optimismo del ministro. En mitad de su comparecencia, Moratinos tuvo conocimiento de unas declaraciones de Chávez sobre el incidente con el Rey y destacó de ellas que señalara, según el relato del ministro, "que lo único que quiere es que se le respete", que desea "normalizar las relaciones con España" y "evitar cualquier conflicto con el Rey o el presidente del Gobierno". Pero Moratinos obvió referirse sin embargo a otra parte de la rueda de prensa ofrecida por Chávez en Caracas en la que afirmó que "uno no se puede quedar callado ante las expresiones de quien sea" y se refirió al "Madrid imperial" de hace 500 años, que "cortaba gargantas" a los indígenas para callarles.

 

El ministro, erre que erre, insiste en las palabras de Chávez "muestran el sentido de reconocimiento de respetarnos mutuamente" y abogó por "trabajar conjuntamente" en este sentido. Moratinos subrayó que las instituciones españolas merecen respeto, al igual que se debe hacer "con las instituciones venezolanas". "los acuerdos no pueden verse afectados por el incidente", dice Moratinos. "El Estado, la defensa de los intereses económicos y de los españoles residentes en Venezuela exigen una rápida recuperación de la normalidad diplomática y el diálogo. Ese es el objetivo inmediato de nuestra diplomacia y tenemos la convicción, por los gestos que se están realizando por todas las partes, que se recuperará en un corto espacio de tiempo".

 

El presidente del Gobierno también se refirió este martes a este asunto en el Congreso de los Diputados. Preguntado por los periodistas sobre si da por cerrada la crisis con Venezuela, Zapatero contestó con un "todo se andará".

 

 

En esa misma rueda de prensa Chávez, ha introducido un  nuevo elemento de presión. Dijo que las inversiones  españolas en Venezuela no son imprescindibles y si la situación se daña "esto no va a andar bien". "España tiene aquí bastantes inversiones, empresas privadas. No queremos dañar eso, ahora, si se daña, se daña", dijo Chávez que mencionó explícitamente los casos del BBVA y el Santander. "No es imprescindible para nosotros la inversión española en Venezuela. Que si el BBVA, el Banco Santander, no es imprescindible, no la necesitamos", añadió el gobernante.

En su habitual tono amenazante,  Chávez dijo que la situación podría empeorar si el Gobierno español o sectores de la colonia española residente en Venezuela generan conflictos. "Así que si el Gobierno español o los españoles que viven aquí, por ahí vi que salieron con unas banderas, comienzan a generar un conflicto, no va a andar bien esto, porque aquí hay dignidad y Venezuela se respeta, y el jefe de Estado de Venezuela hará respetar este país", manifestó Chávez.

Esta última referencia de Chávez está relacionada con una concentración ayer en Caracas, de varias decenas de personas, la mayoría emigrantes españoles, en apoyo al Rey de España. Chávez rechazó hoy tener responsabilidad en el incidente de la clausura de la Cumbre Iberoamericana y sostuvo que fue el monarca español el que lo provocó.