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Chaves: "Sacaron la calculadora de contar votos; cuanto más paro, más votos"

La pataleta de Zapatero se ha extendido a todo el Gobierno tras el fracaso de la Conferencia de presidentes. El Ejecutivo carga contra el PP pese a que han sido todos los partidos los que han criticado la "improvisación" del presidente.   

El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, anunció este martes que el Ejecutivo convocará a todas las comunidades autónomas en un órgano informal para seguir tratando de alcanzar acuerdos ante la imposibilidad de lograr un consenso en la reunión de la Conferencia de Presidentes celebrada ayer, algo que achacó al "boicot" impuesto por el líder de los 'populares', Mariano Rajoy, a sus 'barones' autonómicos.

En rueda de prensa para analizar el resultado del cónclave, Chaves anunció que el Ejecutivo seguirá intentando acordar con las comunidades autónomas "los asuntos que preocupan a los ciudadanos" y, en concreto, las políticas de empleo y el déficit presupuestario. Para ello, convocará de nuevo a las autonomías, incluidas las del PP, pero en todo caso a las que apoyaron el documento económico, que son las gobernadas por el PSOE junto a Canarias, Cantabria y Navarra.

El ministro no aclaró sin embargo si estas reuniones serán carácter bilateral o multilateral y tampoco el nivel al que se celebrarán, aunque no descartó que la convocatoria sea para los propios presidentes autonómicos con él mismo o con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado. "Vamos a convocar a todas las comunidades que quieran, queremos tener un contacto con las que apoyaron el documento y, si las del PP quieren asistir, pues también", explicó.

Chaves indicó que su deseo era que la Conferencia de Presidentes no se convirtiera en un foro de confrontación política porque se trata de una reunión del Gobierno con todas las comunidades autónomas "y no un encuentro entre el Gobierno y la oposición". Sin embargo, lamentó que el PP desarrolló una "confusión interesada" entre los intereses del partido y los de los ciudadanos y calificó su actitud de "lamentable, irresponsable y frívola".

"Sacaron la calculadora de contar votos y secundaron la estrategia de Rajoy, cuanto más crisis y más paro, más votos -subrayó--. Por eso Rajoy impuso el boicot de los presidentes del PP a cualquier acuerdo". En este punto, aseguró que en debate no hubo desacuerdo en las cuestiones de fondo y criticó que los 'populares' se limitaron a poner "excusas" para no apoyar el documento, que recogía "entre el 80 y el 90 por ciento de sus propuestas".

Chaves también rechazó la crítica vertida al Gobierno por no distribuir su propuesta hasta última hora de la mañana y explicó que se hizo a la misma hora que la del PP. Además, insistió en que no existían "diferencias importantes" y desveló frases dichas por presidentes 'populares' dentro de la reunión reconociendo este punto.

A su juicio, el principal partido de la oposición "no termina de creer en el Estado de las autonomías" y además "no le interesa la salida de la crisis" con el único objetivo de "ganar elecciones". Así, advirtió de que el Ejecutivo "sí actuará responsablemente" y para ello reiteró su voluntad de asumir las propuestas reflejadas en el documento que finalmente no pudo ser aprobado. Además, aseguró que el Ejecutivo tampoco renunciará "al diálogo" con el PP y seguirá tratando de alcanzar acuerdos. "Hasta ahora el PP no ha sido muy favorable -lamentó--. El problema es si está dispuesto o no a llegar acuerdos con el Gobierno, tiene que dejar de considerar la crisis económica como un medio o un recurso para ganar elecciones".

En este contexto, Chaves rechazó que la falta de acuerdo de ayer haya dañado la imagen de la Conferencia de Presidentes y apuntó que, a su juicio, la que está dañada es "la credibilidad de los presidentes autonómicos del PP". Para el ministro, se trata de un órgano "absolutamente necesario" e insistió en que su eficacia dependerá "del ánimo" con el que acuda la oposición. "Si va con una dinámica de seguir las consignas de Rajoy y articular una posición de oposición, funcionará mal", reconoció.

El vicepresidente tercero también rechazó que los documentos de la Conferencia de Presidentes deban ser antes estudiados por las conferencias sectoriales, como pedía el PP, y no aceptó las críticas de improvisación, ya que hubo una reunión preparatoria con los consejeros, otra con los responsables autonómicos del PP y, además, él mismo habló días antes del encuentro con todos los presidentes regionales. Por ello, no quiso hacer ningún ejercido de autocrítica y defendió que el Gobierno actuó "exquisitamente". "Todo lo que alega el PP son excusas para tratar de tapar su voluntad política de no llegar a un acuerdo", insistió.

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