La intención de la ministra de Defensa, Carmen Chacón, de quitar la gorra con borlas típica de la Legión, conocida como chapiri, bajo el pretexto de mejorar su "estética" causó un gran revuelo y sobre todo mucho malestar entre los legionarios que veían perder una prenda histórica. Para más inri, Defensa ya había acotado sus tradicionales barbas, patillas y camisas abiertas.
El chapiri sería sustituido por una boina granate y la medida entraría en vigor primero en misiones internacionales y más tarde en todos los tercios de la Legión. De hecho, la "prueba" en las misiones internacionales buscaba observar la reacción de los soldados.
Sin embargo, no ha hecho falta este "simulacro" para percatarse de su desafortunada decisión por lo que Defensa ha reculado y finalmente no les quitará su histórica prenda. Para ello, han publicado una extraña nota en la página del Ministerio en la que explica las directrices del jefe del Ejército de Tierra, Fulgencio Coll, sobre las "normativas de uniformidad".
En este escrito, apunta algunos cambios en la uniformidad de algunos cuerpos aunque extrañamente es muy claro cuando habla de la Legión. "También se suprime el uso de manguitos de color en la guerrera de los uniformes de diario y trabajo. Con este último sólo se utilizará la boina como prenda de cabeza, excepto la Legión, en el que se mantiene el "chapiri", (uniforme de trabajo II con chapiri)", dice la nota. E igualmente en otra ocasión vuelve a citar expresamente el chapiri legionario como prenda que utilizará exclusivamente la Legión.