En la entrevista, que firma Karmentxu Marín, José Luis Centella dice de sí mismo que se ve "comunista del siglo XXI, heredero de la revolución bolchevique". No hay menciones al oscuro pasado de la ideología que profesa porque la periodista no se lo pregunta, pero sí deja claro lo que quiere en el futuro: "Nuestro objetivo", en alusión al PCE, "no es el poder, sino organizar la revolución". Él, dice, espera "ser el secretario general que organice la revolución en Europa y en España".
En su opinión, esa revolución de la que habla no empezaría con la "toma del Palacio de Invierno" –aunque dice que sí "haría un museo de la Zarzuela"–, sino "por hacer que la gente participe en política".
Centella, que se confiesa jugador de pádel y un "diablillo del regate corto", también habla de Zapatero. Dice que le nota algunos complejos, como "querer contentar a una banca y a una gran empresa que son insaciables" y "aumentar los impuestos indirectos, en vez de ir de verdad a por el fraude fiscal". Sostiene después que "se le pasaría", en su opinión, "con unas sesiones de lectura de El Capital" y "una bajada de humos parlamentaria". Él, dice, no tiene esa obra en la mesilla pero sí las actas de la Primera Internacional.