Cascos exige a la SER que rectifique las "zafias patrañas" sobre su persona

(Libertad Digital) El ex secretario general del PP no está dispuesto a que la Cadena SER siga manchando su nombre sin aportar un solo dato o una sola prueba que sustente las acusaciones.

Por ello, este martes ha presentado un requerimiento, acogiéndose a lo previsto en la Ley Orgánica 2/84 reguladora del derecho de rectificación, que exige a la cadena "la difusión íntegra, dentro del plazo legalmente previsto, con el mismo tratamiento de emisión y en los mismos espacios radiofónicos, del Escrito de Rectificación cuya copia adjunto, por considerar que las informaciones a las que se refiere el mismo son falsas, mendaces e inexactas y gravemente lesivas de mi honor y buen nombre". Cascos se refiere a las noticias Correa asegura que le ha dado más de mil millones por adjudicaciones en la época de Cascos y Francisco Correa llegó al PP de la mano de Álvarez Cascos.

En una nota firmada por él, que acompaña al requerimiento, el ex vicepresidente del Gobierno recuerda que "no es la primera vez que ejercito este derecho frente a determinadas informaciones falsas e inexactas de la Cadena Ser, cuya animadversión hacia el PP, sus militantes y sus dirigentes está acreditada por una larga trayectoria de campañas radiofónicas impropias de un medio de comunicación en una sociedad democrática, como si la libertad de informar y de recibir información incluyera la licencia para calumniar, impunemente".

En este sentido, Cascos añade que "la democracia es un sistema de opinión pública en el que tienen necesariamente que convivir en armonía el derecho a comunicar o recibir informaciones veraces de unos, con el derecho al honor y a la propia imagen de otros, sin excepciones en ambos derechos por razón del cargo o condición cívica".

"Por su responsabilidad democrática –continúa Cascos– los medios de comunicación están, a mi juicio, obligados al máximo a ajustar su comportamiento informativo al código constitucional de derechos y deberes de todos los ciudadanos y poderes del Estado. El derecho a difundir información veraz de cualquier medio de comunicación no puede nunca amparar la falacia ni dar cabida a las insidias para conseguir adaptar a sus preferencias electorales, a sus conveniencias de mercado o a sus intereses económicos el efecto sobre la opinión pública de unas determinadas noticias".

"La cancamusa y el caramillo: trucos habituales de la Cadena Ser"

Cascos retrata con precisión la política informativa de la SER: "Los  habituales métodos de la Cadena Ser de deslizar hábilmente en las noticias unas afirmaciones calumniosas sin pruebas dentro de un delicado envoltorio de obviedades y evidencias indiscutibles, para producir el resultado deseado de apariencia de veracidad del conjunto, tiene un nombre castizo: la cancamusa. Pero este truco de dedicar la información a levantar caramillos en el viento, que diría Cervantes, no puede acabar escondiendo o concediendo impunidad al objetivo malicioso perseguido por sus autores,  que no es otro que el de dañar mi honor, perjudicar mi imagen y, por extensión, de mi partido y del gobierno del que formé parte, por el expeditivo y antidemocrático método de calumnia que algo queda".

El que fuera dirigente del PP añade que "la insinuación sobre la existencia de irregularidades o tratos de favor en las adjudicaciones de obras de la época de Cascos no solo es una insidia gratuita y sin pruebas lanzada al viento, sino que constituye una zafia patraña a la luz de las normas, procedimientos y controles públicos que la harían imposible, si alguien lo intentara. En el Escrito de Rectificación quedan ampliamente demostradas estas afirmaciones, amparadas en los Pliegos de Condiciones Particulares de Contratación, reformados durante mi mandato para reforzar las garantías de transparencia y limpieza de los procedimientos de contratación".

Además, explica que "es una obviedad que en mi condición de Secretario General conocí personalmente a muchos de los proveedores de servicios de la oficina central del PP, sin que de ello pueda derivarse complicidad con otras supuestas actividades irregulares o ilegales de dichos proveedores. De ahí que, para redondear su cancamusa, la Cadena Ser acuda a la falsedad de vincular la llegada de Francisco Correa al PP al momento posterior del comienzo de su relación personal conmigo, dando la vuelta a la cronología de los hechos.!Nada menos que dos años largos separan el inicio de su prestación de servicios de agencia de viajes para el PP en 1991, con un viaje mío en 1993 que nada tuvo que ver posteriormente con su valoración como proveedor, como podrían acreditar las personas responsables del PP en aquella época!".

Finalmente Cascos considera "importante subrayar que nadie de la Cadena Ser, en cumplimiento de los preceptos del Libro de Estilo de la casa, intentó contrastar con el interesado el contenido de las acusaciones ahora rectificadas, lo cual es de agradecer dada la inutilidad de cuanto manifieste el afectado para evitar las falsedades e inexactitudes de una agresión informativa como la perpetrada en este caso".