(Libertad Digital) Según anuncia este lunes el diario ABC, el consejero en jefe de la Generalitat de Cataluña ha logrado reunirse con la dirección política de la banda terrorista ETA en Francia. Según las fuentes del decano de la prensa nacional, en el encuentro estuvieron, además de otros dirigentes etarras, Mikel Albizu, "Mikel Antza", número uno de los asesinos.
Este encuentro es el resultado del empeño del dirigente independentista de Cataluña a lo largo de los últimos años. El líder de ERC pidió a ETA que se abstuviera de atentar en Cataluña a cambio de que su partido practicara una determinada cobertura a las actividades de la izquierda proterrorista (intelectual, medios de comunicación y demás). Conviene recordar los escándalos en las universidades y los contactos del presidente del Parlamento catalán con las familias de aseesinos encarcelados en comparación con su trato a víctimas del terrorismo. Carod Rovira ha propuesto hacer una declaración independentista que reclamará "el derecho de autodeterminación para todas los pueblos del Estado", pero sin mencionar a ETA.
Según ABC, la dirección de la banda habría accedido al planteamiento de Carod Rovira y se habría comprometido a emitir un comunicado posterior al de ERC en el que haría pública su decisión de no atentar en Cataluña. El socio del PSC en la Generalitat intentó que la "exención" etarra se ampliase al ámbito de los "Países Catalanes" (Valencia y Baleares, quién sabe si Aragón), pero no consta que los etarras hayan aceptado.
Para preparar el terreno de las declaraciones se ha producido, siempre según las fuentes de ABC, un intercambio de textos a través de un parlamentario de la ilegalizada (aunque defendida por el PNV) Batasuna en los que ETA plantea una cláusula según la cual, la "exención" de sus atentados en Cataluña no se extendería a los "objetivos ya marcados por la organización terrorista que se desplacen o se establezcan en aquella Comunidad Autónoma". Al parecer, Pasqual Maragall y sus socios de ICV desconocen estos encuentros.
Tal y como resume el diario de Vocento, el 9 de septiembre del año 2002, este mismo periódico publicó la noticia de que dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya intentaban pactar con ETA el cese de atentados en Cataluña para mejorar la imagen del independentismo catalán. A cambio de ese pacto, los republicanos catalanes estaban dispuestos a poner a disposición de los proetarras su influencia en grupos sociales de opinión, intelectuales y medios de comunicación.
El primer intento fue el 28 de enero de 2001. El intermediario fue Carles García Solé, miembro de los terroristas del Frente de Liberación Catalán años antes. El encuentro se frustró porque los asesinos no tenían posibilidad de organizar un encuentro con la dirección ETA. El 21 de julio de 2001 se reunió con Batasuna en Amorebieta. La intención era que Arnaldo Otegi mediara. La entrevista nunca se llegó a celebrar, hasta ahora. El 10 de septiembre de 2002 Carod Rovira admitió haber tenido contactos con dirigentes de Batasuna. Dijo que podía "hablar con quien quiera", aunque lamentó que Otegi no le ofreciera ningún pacto.