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Calvo ignora la petición del PP y equipara definitivamente las acusaciones de Tardá con la réplica de Zaplana

Finalmente Carmen Calvo ha equiparado las acusaciones de Joan Tardá a la respuesta de Eduardo Zaplana. El incidente ocurrió el pasado viernes, cuando el diputado de ERC dijo de Manuel Fraga que tenía las manos "manchadas de sangre" por su etapa de ministro del franquismo, por lo que el dirigente del PP contestó a la imputación criminal. Calvo, que presidía la sesión del Congreso, se puso del lado de Tardá y abroncó a los populares. Ahora, ha eliminado definitivamente las palabras de ambos del Diario de Sesiones. Para Zaplana son bien distintas sus palabras de las del republicano.



LAS MANCHAS DE SANGRE DE ERC
Finalmente Carmen Calvo ha equiparado las acusaciones de Joan Tardá a la respuesta de Eduardo Zaplana. El incidente ocurrió el pasado viernes, cuando el diputado de ERC dijo de Manuel Fraga que tenía las manos "manchadas de sangre" por su etapa de ministro del franquismo, por lo que el dirigente del PP contestó a la imputación criminal. Calvo, que presidía la sesión del Congreso, se puso del lado de Tardá y abroncó a los populares. Ahora, ha eliminado definitivamente las palabras de ambos del Diario de Sesiones. Para Zaplana son bien distintas sus palabras de las del republicano.
L D (Europa Press) El Congreso de los Diputados ha retirado de su Diario de Sesiones algunas de las palabras que se intercambiaron el pasado jueves en la Diputación Permanente los portavoces de ERC, Joan Tardà, y del PP, Eduardo Zaplana, durante el debate de la propuesta popular para poner en marcha el proceso de ilegalización de ANV y el PCTV, en la última sesión parlamentaria de la legislatura.
 
En concreto, ha desaparecido la mención que el portavoz republicano dedicó al presidente de honor del PP, Manuel Fraga, cuando aseguró que está "manchado de sangre" por su etapa de ministro del franquismo. Al mismo tiempo, se ha suprimido una parte de la réplica de Zaplana, que tachó de "fascista" el discurso de Tardà.
 
En principio, la vicepresidenta primera del Congreso, Carmen Calvo, que entonces dirigía la sesión, había prometido eliminar la  mención ofensiva hacia Fraga hecha por Tardà, pero se pensaba que quedarían completas el resto de intervenciones en el Diario de Sesiones. Sin embargo, finalmente ha desaparecido también la respuesta del portavoz popular.
 
El episodio se produjo cuando Tardà, al hacer hincapié en que ANV luchó contra el franquismo, se preguntó "dónde estaba entonces" Manuel Fraga, presidente de honor del PP. "Mientras dure su raca-raca durará el mío, soltó a los miembros del Grupo Popular. "No tendrán credibilidad mientras tengan como presidente de honor a Manuel Fraga, manchado de sangre". "Duele, pero lo van oír", apostilló.
 
El portavoz republicano insistió asegurando que "es un hecho objetivo" que Fraga "comandaba las fuerzas represoras franquistas cuando cinco trabajadores murieron a manos de la Policía en 1976" y que "era ministro cuando se asesinó a Julián Grimau". Todo esto se ha mantenido en el Diario de Sesiones
 
"El mayor de los desprecios"
 
Al término de su intervención, el portavoz de los populares pidió la palabra para salir en amparo de su grupo y tachó de "despreciables" las expresiones de Tardà, de quien dijo que sus intervenciones gozan de un "respeto bastante bajo" en la Cámara y al que brindó "el mayor de los desprecios" del PP.
 
Tras exigir la retirada de las descalificaciones realizadas por Tardà, Zaplana recordó que Fraga tuvo una "importante participación" en los "grandes esfuerzos" para obtener la democracia y para permitir que hoy ERC puede defender unas ideas "totalitarias y fascistas", adjetivos estos que también han sido retirados del Diario de Sesiones.
 
En medio de la gresca terció la vicepresidenta primera del Congreso, Carmen Calvo, quien equiparó las acusaciones de Tardá con la contestación de Zaplana y propuso retirar las palabras "ofensivas" de una y otra parte", como así se ha acabado haciendo. Pero Zaplana ya dijo entonces, en medio de sus diputados indignados, que las palabras de Tardá suponían una "imputación criminal" y que él no daba el visto bueno a retirar sus afirmaciones, que consideraba bien diferentes.
 
El Diario de Sesiones, recogido por Europa Press, deja constancia del enfado de los parlamentarios del PP: "Pero ¡qué es esto, hombre!", manifestó el secretario general del Grupo Popular, Jorge Fernández. "¡Vaya Presidencia!", dijo otro diputado, que no ha sido identificado por los taquígrafos.

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