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Bono se inclina ahora por la hipótesis del accidente mientras que varios testimonios cuestionan la versión inicial

La cadena Cope ha emitido un testimonio que podría despejar la ambigüedad oficial sobre la muerte de los 17 militares españoles en Afganistán. La familia de uno de los fallecidos ha desvelado que cuando les informaron de la noticia ya les explicaron que el helicóptero había sido atacado y que el segundo aparato, para zafarse, hizo una maniobra en la que reventó la hélice trasera. Hay más testimonios en el mismo sentido. Defensa sigue sin descartar ninguna hipótesis aunque Bono le ha transmitido a Zapatero que podría tratarse de un accidente provocado por el viento.

(Libertad Digital) Una familiar y amiga de uno de los fallecidos ha desvelado que les explicaron que el primer helicóptero fue atacado, "vieron destellos y que efectivamente fue atacado por misiles o lanzagranadas, o lo que fuera". Esta persona, que ha querido mantener su identidad en el anonimato, ha apuntado en la COPE que les trasladaron que "el piloto del segundo helicóptero, al ver ese ataque, intentó dar la vuelta e irse de ahí como fuera para no ser atacado. Con los nervios, la rapidez y la presión, estaban a muy baja altura, no llegaba ni siquiera a los 20 metros de altura, intentó dar la vuelta y esquivarlo y dio con la hélice trasera en el suelo, que la reventó".  
 
Según esta familiar, no puede darse credibilidad a un problema en ambos helicópteros. La emisora ha apuntado que el Ministerio de Defensa está al tanto de estos testimonios y que aún así sigue sin descartar ninguna de las hipótesis.
 
Sin indicios de un "ataque exterior"
 
Desde el lugar del siniestro, el ministro de Defensa comunicó a Zapatero, por viedoconferencia, que al helicóptero del Ejército español le azotó una ráfaga de fuertes vientos y racheados, aunque siguió insistiendo en que se sigue trabajando sin descartar ninguna de las hipótesis.

Bono explicó al presidente que había sobrevolado la zona y que, de momento, "no se puede descartar ninguna hipótesis sobre el origen del mismo". Sin embargo, añadió que "los especialistas encargados de la investigación no ven indicios que apunten a un ataque exterior, sino que más bien, la existencia de vientos fuertes y racheados en la zona en el momento de la tragedia", que, añadió, "puede estar en el origen de la misma, configurándose como la hipótesis más probable".

El ministro de Defensa apuntó que la identificación de los restos de los militares que efectúa un equipo de patólogos y de la Guardia Civil estará concluida previsiblemente en un plazo de 72 horas. El ministro también precisó que regresará a España en el mismo vuelo que transporte los restos mortales de los fallecidos.

El PSOE no quiere especulaciones

Ante los testimonios que están surgiendo, que despejarían las dudas que ni Bono, primero, ni Zapatero después pudieron despejar, el portavoz de Defensa del PSOE, Jesús Cuadrado, consideró que "no hay que adelantar especulaciones" respecto a las causas que provocaron el accidente del helicóptero. El socialista se remitió a la futura comparecencia de Bono en el Congreso, "a petición propia", para ofrecer "respuestas con rigor".

El diputado declaró que "han pasado menos de 24 horas" desde el accidente y "todos nos hacemos muchas preguntas", por lo que, a su juicio, es pronto para valorar las hipótesis acerca de si fue un accidente o un ataque. "El ministro se ha pronunciado sobre una situación que aún no está aclarada, pero que aclarará y el Parlamento lo conocerá, porque el Gobierno tiene obligación de dar respuestas con rigor, y además debe hacerlo con enorme proximidad hacia los familiares", subrayó.

En cuanto a las reacciones del PP, Cuadrado dijo que el hecho de que los partidos políticos "manifiesten proximidad a los familiares y agradezcan a nuestros soldados su labor" es "muy importante, es estar en su sitio".

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