L D (EFE) Bono hizo estas consideraciones en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de ministros después de hacerse públicos esos errores y de que familiares de las víctimas pidieran la intervención de la Fiscalía General del Estado y la renuncia a su escaño del ex ministro Federico Trillo.
El titular de Defensa dijo que el Gobierno está "consternado" por los datos conocidos porque se incrementa el dolor acumulado por los familiares. "Por dignidad y respeto a las familias y a las víctimas –explicó Bono–, el Gobierno no se va a encoger de hombros ni se va a lavar las manos, como Pilatos, en este asunto y no vamos a abrir las puertas al rencor ni a la revancha, pero vamos a abrir de par en par las puertas del Ministerio a la verdad para que se investiguen todas las responsabilidades", añadió.
Al hilo de ello y al plantear la posibilidad de que fueran destituidos los generales responsables de las confusiones en la identificación, insistió en que no quiere hacer "ningún juicio moral ni ningún reproche de ilicitud sin antes tener la instrucción correspondiente" y desea actuar serenamente y no de una forma que pudiera calificarse de partidista o subjetiva.
"No tenemos el más mínimo deseo de hacer daño a nadie, pero tampoco de tapar la verdad ni de que se oculten las responsabilidades de aquellos que hayan podido cometer algún acto ilícito", añadió. Bono dijo estar a la espera de que el Congreso fije la fecha para comparecer ante el Parlamento con el fin de informar de este asunto y, en respuesta a preguntas de los periodistas, dijo que cree que tiene suficiente información como para no ponerse en contacto previamente con su predecesor en el cargo, Federico Trillo, con el fin de pedirle datos al respecto. Eso no impide que si durante la preparación de la comparecencia considera que debe ser informado, llamará a Trillo, "como es normal", precisó.
Preguntado por la posibilidad de que Trillo dimita como diputado tras conocerse los errores en la identificación de los cadáveres de los militares, Bono señaló que sería "una gravísima imprudencia" expresar su opinión "en un sentido o en otro".
Al respecto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, presente también en la conferencia de prensa, dijo que ahora el Gobierno debe limitarse a informar al Parlamento y no a instar a que actúe el Fiscal General del Estado. "Pero si el Fiscal lo considera oportuno, tiene capacidad y autonomía para poder tomar las decisiones que considere oportunas, y, en su momento, el Gobierno también las tomará", añadió la vicepresidenta, quien explicó igualmente que es el Parlamento quien tiene la palabra sobre la posibilidad de crear una comisión de investigación sobre este asunto.
El titular de Defensa dijo que el Gobierno está "consternado" por los datos conocidos porque se incrementa el dolor acumulado por los familiares. "Por dignidad y respeto a las familias y a las víctimas –explicó Bono–, el Gobierno no se va a encoger de hombros ni se va a lavar las manos, como Pilatos, en este asunto y no vamos a abrir las puertas al rencor ni a la revancha, pero vamos a abrir de par en par las puertas del Ministerio a la verdad para que se investiguen todas las responsabilidades", añadió.
Al hilo de ello y al plantear la posibilidad de que fueran destituidos los generales responsables de las confusiones en la identificación, insistió en que no quiere hacer "ningún juicio moral ni ningún reproche de ilicitud sin antes tener la instrucción correspondiente" y desea actuar serenamente y no de una forma que pudiera calificarse de partidista o subjetiva.
"No tenemos el más mínimo deseo de hacer daño a nadie, pero tampoco de tapar la verdad ni de que se oculten las responsabilidades de aquellos que hayan podido cometer algún acto ilícito", añadió. Bono dijo estar a la espera de que el Congreso fije la fecha para comparecer ante el Parlamento con el fin de informar de este asunto y, en respuesta a preguntas de los periodistas, dijo que cree que tiene suficiente información como para no ponerse en contacto previamente con su predecesor en el cargo, Federico Trillo, con el fin de pedirle datos al respecto. Eso no impide que si durante la preparación de la comparecencia considera que debe ser informado, llamará a Trillo, "como es normal", precisó.
Preguntado por la posibilidad de que Trillo dimita como diputado tras conocerse los errores en la identificación de los cadáveres de los militares, Bono señaló que sería "una gravísima imprudencia" expresar su opinión "en un sentido o en otro".
Al respecto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, presente también en la conferencia de prensa, dijo que ahora el Gobierno debe limitarse a informar al Parlamento y no a instar a que actúe el Fiscal General del Estado. "Pero si el Fiscal lo considera oportuno, tiene capacidad y autonomía para poder tomar las decisiones que considere oportunas, y, en su momento, el Gobierno también las tomará", añadió la vicepresidenta, quien explicó igualmente que es el Parlamento quien tiene la palabra sobre la posibilidad de crear una comisión de investigación sobre este asunto.